La medida, que entra en vigor en noviembre, fue aprobada por el parlamento local convirtiéndose así en la primera ley firmada por el nuevo gobernador republicano Kevin Stitt.
Unos 98 inmigrantes indocumentados, la mayoría de ellos con antecedentes penales, fueron detenidos en ciudades del norte de Texas y Oklahoma en un operativo de 10 días, informó la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos.