Desde el planteamiento de la salida del Reino Unido de la zona euro, el gobierno escoces manifestó su intención de mantenerse en la Unión Europea y si fuera necesario separarse de Gran Bretaña.
Los 19 países socios de euro le dieron su respaldo y ahora su nombramiento deberá ser discutido el Parlamento Europeo y el Consejo de Gobierno del BCE, cuya opinión no es vinculante.