El presidente estadunidense advirtió así sobre la llegada del huracán a la costa este del país, actualmente con vientos de categoría 4, y que se espera toque tierra en las próximas horas en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia.
Autoridades pidieron a cerca de un millón de personas abandonar la costa, mientras en Carolina del Norte se preparan para la llegada de la tormenta más poderosa en acercarse al territorio.
El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó una mezcla de nieve y lluvias heladas principalmente a lo largo de la costa del Atlántico, desde Florida hasta Carolina del Norte.
El Centro Nacional de Huracanes informó que la tempestad mantienen azolada las cadena de islas de Carolina del Norte; la velocidad de avance es de sólo 9 kilómetros por hora.