La embajadora estadounidense Nikki Haley dijo al Consejo de Seguridad que la ideología del grupo islamista se ha arraigado en nuevos sitios del planeta y exhortó a países a ser más astutos.
Autoridades señalaron que el atacante sufría graves problemas de salud mental, pese a que el grupo extremista Estado Islámico se atribuyó de inmediato la autoría.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra de muertos a 389, luego de que ayer el Estado Islámico lanzó una serie de ataques sorpresa en Sueida.