Más de 100 bomberos y miembros de defensa civil y la policía civil y ambiental trabajan con perros rastreadores, drones y helicópteros para encontrar con vida a 17 personas sepultadas.
Los bomberos buscan sobrevivientes; de acuerdo con el alcalde Marcelo Crivella, la zona es controlada por ‘milicias’, integradas por ex soldados, que cobran a los habitantes por los servicios básicos.