Son los médicos, enfermeras, personal hospitalario que perdió la vida por salvar la de otros durante los últimos meses, y que serán recordados con un altar de muertos dedicado en su honor por el Museo de Historia Mexicana.
Entre las fotos que lucieron en el altar esta la de la pequeña Ana Roberta de tres años quien hace unos días fue encontrada sin vida en un lote baldío a un costado del Arroyo Topo Chico.
La familia López Gutiérrez colocó la ofrenda en la galería de su hogar, para recordar al abuelo, la bisabuela, el tío, los padrinos y hasta el cotorro, que se adelantaron en el camino.
La señora Margarita Camarillo habitante de la colonia 20 de noviembre, mencionó que desde hace 4 años realizan esta tradición en honor a sus padres y suegros.
Comerciantes señalaron que la venta de calaveritas de dulce y otros artículos para el altar de muertos no es como en años anteriores al Covid-19, por lo que solo surtieron la mitad de la mercancía.
La familia Robles Lozano inicia a montar el altar desde los primeros días de octubre, para tener el tiempo suficiente de incluir todos los elementos necesarios.