Julio César fue hallado sin vida en calles de Coyoacán; debido a que nadie reclamó su cuerpo, fue donado a la escuela de medicina del IPN para investigación.
Fueron sus hijos menores de edad quienes descubrieron el cuerpo sin vida de Karina tras llegar de la escuela; se trata del segundo feminicidio similar ocurrido en Las Choapas en menos de seis meses.
Un niño de cinco años, tras superar el cáncer, volvió a clases y fue recibido con una ovación de sus compañeros, conmoviendo a toda la comunidad escolar.
El evento fue en la escuela del poblado Los Frijoles, población donde indígenas de las etnias O’dam, huicholes y mexicaneros, arribaron desde diferentes puntos.