La fiscalía capitalina presentó resultados de su investigación, en la que expusieron, testigos escucharon los gritos de la joven, antes de caer del automóvil.
La joven mantenía comunicación con su novio mientras viajaba en el taxi, mismo que no detuvo su marcha al llegar a su destino; Lidia Gabriela decidió arrojarse del carro en movimiento.
En un primero momento los policías informaron que Federico era Fernando, su hermano, por el parecido físico y porque éste traía la licencia de conducir de su familiar.