La 28 de Octubre o UPVA llevó un ataúd al Palacio municipal de Puebla para exigir justicia por el franelero que murió en un enfrentamiento con la policía.
De manera preventiva se acordonó un área de jardín de aproximadamente 70 metros entre la calle Librado García Ayala y la puerta principal del edificio, ubicado a escasas cuadras del Palacio Municipal.
Padres de familia, menores, maestros y hasta personal de salud acudieron a las afueras del Palacio Municipal de Monterrey para congregarse y comenzar a manifestarse.
La Fiscalía de Veracruz abrió una carpeta de investigación por los cuerpos abandonados en el letrero turístico de Cazones, frente al palacio municipal.