Actualmente en la entidad hay una comunidad de 500 personas sordas que se congregan con este grupo religioso, y de acuerdo con las cifras internas hay un crecimiento anual del 3%.
Ismael Lazcano, portavoz de la congregación explicó que los creyentes aprenderán, con fundamentos bíblicos, cómo se fomenta el amor en la familia y todas sus actividades diarias.