Aydogan, de 30 años, viajó a Malayta para visitar a su abuela cuando se produjo el devastador terremoto que derrumbó el bloque de apartamentos en el que ambas se alojaban.
Los especuladores se apresuran a comprar unidades en los edificios Trump, donde caen los precios a niveles inéditos, un fenómeno que los inmobiliarios atribuyen a la hostilidad hacia el expresidente.