La Jueza determinó la vinculación a proceso y prisión preventiva justificada a Ernesto y José, por lo que permanecerán recluidos en el CERESO de Torreón.
Salvador Hernández se mantuvo en el cereso de Tehuacán durante un año y ocho meses al estar presuntamente vinculado con grupos del crimen organizado en los estados de Puebla y Veracruz.
Dentro de cuatro paredes también existe el festejo navideño, una tradición que llega incluso a las cárceles de Puebla con música y villancicos, así como la tristeza de quienes recuerdan a su familia.