30 años de Lucha y Amor; la historia de Don Prisciliano, un padre que nunca se rindió
Don Prisciliano durante 30 años dedicó su vida a trabajar y sacar adelante a sus hijas sólo, pues el cáncer de mama le arrebató a su esposa cuando él tenía solamente 37 años.
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Don Prisciliano dedicó 30 años a trabajar para sacar adelante a sus hijas.| Especial
Hay más de 5 millones de personas en Nuevo León , cada una con una historia que contar, es el caso de Prisciliano Morales, que platicó la suya en entrevista para Telediario.
“Claro que era el amor de mi vida, hasta la fecha, nunca me volví a casar y cómo te digo me dio dos hijas, las cuales siempre me han seguido y siempre me han tratado muy bien”, expresó Don Prisciliano Morales.
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Un hombre que durante 30 años dedicó su vida a trabajar y sacar adelante a sus hijas sólo, pues el cáncer de mama le arrebató a su esposa cuando él tenía solamente 37 años.
“Me mandaron llamar para informarme la mala noticia de que su quiste que le habían quitado era maligno y que necesitaban quitarle toda esa parte y a raíz de ahí pues fue pura sufrimiento para todos nosotros, tanto para ella como para mi, porque pues de verla que esa enfermedad es muy fea, yo le pido a Dios que a ninguno les pegue eso”, platicó.
Cada persona llega a tomar ese tipo de noticias de diferente manera y su esposa, Graciela, decidió no tomar el tratamiento debido a lo fuerte que era, por lo que la enfermedad avanzó hasta que ella no pudo más.
“La enfermedad esa poco a poco te va comiendo y a ella le salió un quiste y dos pues al rato ya tenía un protuberancia mayor de color rojizo y ya de plano no aguantó”, dijo.
Aunque la tristeza lo abordaba y se llegaba a plantear escenarios en donde su esposa seguía con su familia, su misión siempre fue seguir de pie, dar el mejor ejemplo y sacar adelante a sus hijas día con día.
“Solo dios sabe qué le depara uno al destino, de repente a mí me tocó esa situación y pues hay que afrontarla, no echarse uno para atrás, hay que afrontarse porque sino si te agüitas o te agarras el vicio, te vas a la perdición, yo más que nada lo hice por mis hijas porque como son mujeres tenía que cuidarlas más y tenía que darles buen ejemplo”, añadió.
La ciudad de Monterrey está llena de personas como Don Prisciliano, que gracias a la experiencia de su vida cuentan con historias que valen la pena escuchar y que sin dudas son una gran inspiración para todos dejando una gran huella en los corazones de las personas.
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