Barrio de Santa Anita en Saltillo: historia y datos curiosos que quizá no conocías

El barrio obtuvo este nombre en el año 1920, luego de que se construyera ahí mismo una capilla a Santa Anna, madre de María, según la religión católica, sin embargo, ésta fue derrumbada años más tarde para reconstruir la capilla que conocemos hoy en día.

Antes de la construcción de la capilla, los saltillenses también solían reconocer a este lugar como el Cerro de la Cruz, pues en la antigüedad los mexicanos solían colocar cruces en los cerros de las ciudades y específicamente hablando de Saltillo, las personas las colocaban en este punto en particular.

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El Barrio de Santa Anita se encuentra justo en una pendiente situada en la calle Manuel Acuña en la Zona Centro de la ciudad, se caracteriza principalmente por el número total de 150 escalones que la conforman, además de ser uno de los lugares más representativos de la ciudad por las diferentes tradiciones que se celebran ahí.

La escalinata de Santa Anita se ha vuelto como uno de los lugares más recurrentes durante el mes de octubre y noviembre, pues días antes del Día de Muertos, se realiza el tan conocido monumental altar de muertos.

Además de esta celebración, el barrio suele decorarse con papel picado, banderas y objetos representativos de las festividades de los últimos meses del año, convirtiendo a este lugar en algo más llamativo para los turistas.

Datos curiosos

A pesar de ser representativo por llevar el nombre de la madre de María, hay quienes dicen que en este lugar pueden observarse algunas manifestaciones malignas y demoníacas, e incluso hay quienes señalan que el paso de ‘brujas’ por el lugar es muy recurrente.

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La fiesta de Santa Ana se inicia desde las primeras horas del día 26 de julio con las tradicionales mañanitas, una celebración muy representativa de la ciudad, que sigue realizándose con el paso de los años.

De acuerdo al historiador Sergio A. Galindo Carrillo, en este lugar había un arroyo en donde arrojaban los cuerpos de los revolucionarios asesinados, y hay quienes señalan que los lamentos aún pueden escucharse por las noches.

KM

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