Quién vivió en la Casa de los Azulejos
La Casa de los Azulejos es una de las construcciones más antiguas de la Ciudad de México.
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Casa de los Azulejos CdMx | Oscar Ávila
La Ciudad de México tiene en su haber cientos de edificios antiguos que, además de ser históricos, sus muros esconden leyendas.
El centro capitalino es uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad de México, pues alberga algunos de los edificios más longevos, los cuales han sido parte de momentos clave en la historia del país.
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Entre la intersección de las calles 5 de Mayo y Madero, se encuentra uno de los edificios más populares y antiguos, el cual fue construido en 1524 y que, hasta el momento, es uno de los lugares favoritos de los locales, turistas y extranjeros, debido a su apariencia; nos referimos a la Casa de los Azulejos.
Aunque este lugar actualmente es un restaurante, éste fue una casa en la que vivieron algunas de las familias más acaudaladas de la época del Virreinato y el Porfiriato.
¿Quién vivió en la Casa de los Azulejos?
Para su construcción, Hernán Cortés cedió parte del terreno a Antonio Burgueño, quién posteriormente lo vendió.
La casa fue adquirida por Graciana Suárez Pulido, quién se mudó a ésta con Luis Vivero, ellos eran una de las parejas más acaudaladas de la época, conocidos como los condes del Valle de Orizaba.
La casa le perteneció a la familia por varios años, hasta que fue vendida a Rafael Martínez de la Torre, quién construyó la colonia Condesa.
Posteriormente, la casa fue ocupada por la familia Yturbe Idaroff.
De acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) los únicos que albergaron el inmueble como casa, pues posteriormente, fue adquirido por empresarios que vieron en él una oportunidad de negocio.
Casa de los Azulejos fue Jockey Club
En 1891 la famosa casa se utilizó como Jockey Club de México, al cuál asistían únicamente los más acaudalados del país, durante el Porfiriato.
Luego, fue ocupada por la Casa del Obrero Mundial.
Posteriormente, los hermanos Walter y Frank Sanborns, provenientes de California, en 1919 inauguraron Sanborns America Pharmacy y remodelaron la casa convirtiéndola en una farmacias, droguería y restaurante.
Luego, en 1985, cuando Grupo Carso adquirió la mayoría de las acciones de Sanborns, también se convirtió en dueño del inmueble.
Actualmente, la Casa de los Azulejos, que alberga a un restaurante Sanborns, es uno de los lugares más emblemáticos y populares del país, uno de los preferidos de los turistas y extranjeros que acuden aunque sea, a tomarse un café.
¿Cuál es la leyenda de la Casa de los Azulejos?
Las paredes de la Casa de los Azulejos “almacenan” cientos de anécdotas, pues ha sido parte de grandes momentos históricos y grandes personajes históricos han sido parte de su historia.
Sin embargo, existe una leyenda sobre la construcción de su famosa fachada.
Se dice que a uno de los hijos de los condes del Valle de Orizaba le gustaba la fiesta y el desenfrene, por lo que, molesto su padre de indicó que nunca haría nada con ese estilo de vida.
"Hijo, tú nunca harás casa de azulejos".
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Esta frase hirió el orgullo del joven, quien se esmeró en mejorar el aspecto de la casa, colocando la famosa fachada de azulejos, con lo que además, compuso su camino.
Otra leyenda sobre la apariencia de la famosa fachada versa que la esposa de Suárez de Paredo, la quinta condesa del Valle de Orizaba, tras vivir varios años en Puebla, regresó al Virreinato de la Nueva España y reparó el palacio, dándole su apariencia actual.
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