Charros de Aguascalientes ofrecen espectáculo en Feria de León

"Ser charro es portar el traje con gallardía y es ser México", fueron las palabras de Ramón de Alba y Gabriel Dávila, de 29 y 32 años de edad, oriundos de Aguascalientes, charros y compañeros de equipo, quienes se encuentran en la competencia en el Lienzo Charro de la Feria de León 2023, reconociendo que Guanajuato le está dando cada vez más impulso a este deporte.

"Siempre hay que tener respeto por la charrería, no es un juego, es algo que se lleva en el corazón, de herencia, normalmente tus papás, tus abuelos lo fueron y es algo que portamos con respeto y orgullo... prácticamente nace uno en esto, te vas metiendo a competencias ya más grande, pero desde chico andas en el ambiente, te gusta, acompañas a tu papá y pues ahora nos toca a nosotros”, dijo Gabriel Dávila.

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​Comentaron que este deporte tiene que ver con la cala de caballo, que consiste en desprenderlo y mostrar el dominio que tiene el jinete con él, la suerte de los piales, que pasa una yegua a gran velocidad y los jinetes la tienen que sujetar con la cuerda de las patas posteriores, la terna, que consiste en enlazar las patas de un toro y derribarlo en el menor tiempo posible, haciendo movimientos con la cuerda, haciendo movimientos con ellas, haciendo todo esto con el mayor cuidado para no lastimar al animal.

"Lo que menos queremos es que se lastime el caballo o lastimar al otro animal, incluso dentro del reglamento hay sanciones por lastimar a un animal, entonces las albores de hacer estas actividades, es hacerlo de la manera más práctica posible y que menos se lastime el animal, por ejemplo en la competencia del coleadero que se derriba a un toro derribándole de la cola, si lo dominas de la cola, es un movimiento sencillo, sin lastimar al animal”, puntualizó el charro Ramón de Alba. 

Informaron, que en este deporte se demuestra la habilidad, la capacidad, la preparación, demostrando la suerte y el dominio del caballo, siendo la suerte una de ellas, ya que también se corre peligro, como en cualquier otro deporte.

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Señalaron, que los premios en las competencias son tanto económicos como hebillas, equipo para el caballo, etc, que a pesar de ser las mayorías de la competencias por equipo, también se califica individualmente en cada segmento, ya sea al mejor jalador, colador, piolador y así respectivamente. Manifestaron que hay dos versiones de donde se había originado la charrería, una es en Hidalgo y otra es que se originó en los altos de Jalisco, y hasta la fecha continúa ese misterio.

"El traje de charro, hay gente que lo toma como un disfraz, se debe de portar con gallardía y con mucho respeto, me decía mi abuelo, mis tíos, que cuando se va a charrear, sales de charro desde tu casa y regresas a ella de charro, nada de andar a medias, que con una cachucha, tenis nada de eso, es portarlo con respeto y siempre portarlo con gallardía”, indicó Ramón de Alba. 

Compartieron, que tener un equipo de charrería es caro, ya que es de comprar el caballo, mantenerlo, viajar, ya que la inscripción a un torneo por equipo, el más barato está cerca de los 15 mil pesos, en viajes otros 15 mil pesos, a parte el equipo para hacer este deporte, señalando que se invierte en esto día a día.

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