Comerciante regio pide mantener tradición de Navidad comprando pino natural

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, el elegir entre poner un pino natural o artificial puede resultar una difícil decisión.

Hay quienes prefieren tener en casa un aroma de bosque con la opción natural, Daniel Sánchez, comerciante de pinos explica algunos de los beneficios y los motivos por los cuales la gente escoge está opción.

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"Ah pues el artificial lo va a mantener ahí durante varios años y siempre va a mantener un mismo pino, pero en estos en el natural va a estar cambiando cada año va a tener el hábito su casa cada año en cada Navidad va a tener un pino distinto, diferente y el artificial no le va a aromatizar su casa ese aroma a su casa de bosque mi campo".

Además, otra de las razones señaladas fue que el comprar un pino natural es parte de las tradiciones familiares más arraigadas en la entidad.

"Qué elijan un natural porque aparte están manteniendo al comercio del pino natural, además puede continuar con esa tradición de Navidad tras Navidad con un pino natural, no dejemos que se acabe esa bonita tradición de mantener la Navidad con un pino natural".

Y es que de acuerdo a lo señalado por el comerciante las ventas de los pinos naturales al menos durante este año no han ido tan bien como se pensaba, por lo que invitó a las personas a mantener las tradiciones.

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El árbol de Navidad es uno de los complementos más indispensables para esta temporada decembrina, ya que es la decoración principal que miles de familias mexicanas y del extranjero utilizan para alegrar sus hogares en estas fechas. Sin embargo, ¿sabes qué significado tiene y de dónde surge la tradición del arbolito?

Según el portal National Geographic, la tradición del árbol de Navidad comenzó en Alemania durante el siglo VIII, cuando en la región de Hesse tenían un roble bendecido por Thor, dios nórdico del trueno y de la fuerza, a quien le ofrecían sacrificios en el solsticio de invierno. Los sacrificios consistían en seleccionar a un niño que era entregado a Thor en cuerpo y alma.

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Pero esto terminó cuando el misionero Bonifacio de Magnuncia taló el árbol y leyó el Evangelio a los habitantes de Hesse. Después de adoctrinarlos, Bonifacio les dio un abeto que representaba la vida eterna por sus ramas verdes y gran altura, además enseñó a las personas a decorar el abeto con elementos que representan historias de la Biblia.

Con el paso del tiempo la región de Hesse y otras civilizaciones adoptaron la tradición del árbol de abeto, o mejor conocido como árbol de Navidad, llevándolo a sus hogares para festejar la llegada de Santa Claus. Posteriormente dicha tradición se extendió en Europa y en los demás continentes.

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