De sacrificios a entierros: esta es la historia del Pan de Muerto en México
El Pan de Muerto forma parte de una ofrenda del mundo prehispánico, según Samuel Gómez, cronista de Guadalajara.
Se acerca el Día de Muertos, y con ello el folklor y la gastronomía típicos de México, con uno de los alimentos más representativos como es el Pan de Muerto, cuyo origen se remonta a la época prehispánica.
De acuerdo al cronista de Guadalajara, Samuel Gómez Luna Cortés, el Pan de Muerto forma parte de una ofrenda, cuando el mundo prehispánico consideraba que era necesario realizar sacrificios al reino de los muertos y a las divinidades.
Se dice que cuando una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón, todavía latiendo, se introducía en una olla con amaranto y después la persona que dirigía el ritual, mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios.
“Evidentemente que era algo sumamente macabro, creo yo, se dieron cuenta que entonces se podría representar al muerto con este pan, pero no solamente eso, sino que le vamos a poner figuras que hacen alusión a los huesos, al muerto como tal, y a lo mejor del caso es que lo vamos a ingerir, literalmente estamos comiéndonos la muerte, por eso los mexicanos tenemos este vínculo tan especial con la muerte”, detalló Luna Cortés.
El escritor y profesor José Luis Curiel Monteagudo, indica que para el mexicano, comer muertos es un placer, y se considera la antropofagia de pan y azúcar, ya que este fenómeno es parecido con respeto e ironía, se desafía a la muerte; se burlan de ella comiéndola.
La forma circular que tiene el Pan de Muerto significa el ciclo de la vida y la muerte, en la parte de arriba, sale un pequeño círculo que representa el cráneo, las cuatro canelillas hacen alusión a los huesos y las lágrimas derramadas por los que ya no están.
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Sin embargo, existen otras teorías que señala que el Pan de Muerto está relacionado con la eucaristía, inclusive algunas otras hablan de que los pobladores antiguos de Mesoamérica enterraban a los muertos con sus pertenencias y con un pan elaborado con semilla de amaranto mezclado con la sangre de los que eran sacrificados para los dioses.
Este pan dulce típico, es un manjar que se hace con harina de trigo, huevo, leche, mantequilla, azúcar y esencia de naranja, forma parte importante de los altares que se les rinde a los seres queridos.
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