Joven pide justicia por la muerte de su bebé recién nacida en Gómez Palacio; denuncia negligencia
La madre de 24 años exige justicia y castigo para los responsables, pues está segura de que estuviera con vida, de haber recibido una atención adecuada.
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La joven actualmente enfrenta un diagnóstico de ansiedad y depresión grave tras la muerte de su pequeña.
Desde el 2023 en la Unidad de Investigación Especializada de Delitos Diversos en la Vicefiscalía General del Estado de Durango se encuentra la carpeta de investigación con número, CDI/FGE/R2/LRD/04512/23 correspondiente a la denuncia interpuesta por Dámaris Anahí Castillo Venegas contra el Hospital General de Gómez Palacio por supuesta negligencia médica luego del fallecimiento de su bebé al tercer día de nacida.
Dámaris de 24 años de edad, con el apoyo de su familia, principalmente de su madre Cecilia Castillo, exige justicia y castigo para los responsables de la muerte de su hija, pues están seguras de que estuviera con vida, de haber recibido una atención adecuada y oportuna.
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La joven, quien actualmente enfrenta un diagnóstico de ansiedad y depresión grave, busca mediante el cumplimiento de la ley, que más mujeres no tengan que enfrentar una situación tan dolorosa, como es la pérdida de un hijo muy esperado y querido por sus padres, abuelos y tíos, lo cual es algo muy difícil de superar.
¿Cómo murió la hija de Dámaris?
Cecilia Castillo, madre de Dámaris, relató que ya había llevado a su hija al Hospital Nuevo Gómez o más conocido como Hospital General para hacerle ultrasonidos, desde ese momento señaló que ya sentían un trato hostil por parte de las enfermeras y especialistas que estaban en ese momento.
Luego de haber sido regresada en una primera ocasión, fue el sábado 3 de agosto que con una orden de urgencia por su ginecólogo Arturo Zarzosa, y por la doctora del Centro de Salud 'Isauro Venzor' pidió que la internaran, esto debido a que ya estaba en el tiempo para tener a su bebé, además que ya no tenía suficiente líquido en la placenta y venía con el cordón umbilical enredado en el cuello, por lo cual era urgente una cesárea.
“Pasó jueves, viernes, sábado, yo pregunte y pregunte constantemente y solamente me decían que estaban bien, que estaban bien, y que la estaban monitoreando a ella y al bebé”
Sin embargo, recuerda el cuestionarse qué cómo estaban trabajando si en la puerta del hospital había un letrero que decía que no tenía el aparato para hacer ultrasonidos. “De hecho, las mismas enfermeras me decían, llévenlas de aquí”.
A la joven madre también le viene a la memoria que mientras estaba en la camilla esperando a recibir atención y con fuertes dolores, las mismas doctoras y enfermeras al escucharla quejarse, se burlaban y no faltaban comentarios como; “para que sepa lo que es parir”, “para qué anda abriendo las patas”, entre otros. En fin, violencia vicaria como es parte de su definición.
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Cecilia después de permanecer en la incertidumbre sobre las condiciones de su hija y de su nieta y estar preguntando al director, coordinador, doctores e inclusive contemplar su traslado al Hospital San José aunque tuviera que conseguir el dinero donde fuera, al final le dieron una contrarreferencia de traslado al Hospital General de Lerdo, pero ya había transcurrido mucho tiempo, y cuando se subió a la ambulancia, vio a Dámaris con mucho dolor, e inclusive sucia, pues se había hecho del baño.
Después de una hora nació la bebé, era una niña. La mama estaba programada para una cesárea, pero no aguantó y fue parto natural.
La abuela asegura poder comprobar que la niña venía bien e inclusive que la doctora indicaba tendría que ser por cesárea, pero luego de nacer la bebé, después de dos horas, sale un guardia a decirle que la pediatra quiere hablar con ella.
“Al entrar, me dice que la niña nació un poco mal, obviamente que no me esperaba a lo que me iba a decir”.
La explicación de la especialista es que la bebé se hizo del baño en la placenta de Dámaris, y se tragó la popó.
“La doctora me dijo que la popó que ella había ingerido, es como si hubiera ingerido chapopote, y le preguntó que si iba a estar bien. Pero ella solamente se limitó a responder que era muy grave la situación de la niña y era difícil que se salvara”.
La madre y abuela señalan que en el certificado de defunción establecen que le dio una arritmia cardiaca y tragó la popó, lo cual se fue a los pulmones. Aunque también detectaron una válvula del corazón abierta, esto no era tanto el problema, ya que podía restablecerse con una cirugía.
La bebé nace un sábado y fallece un martes alrededor de las 11:30 de la mañana.
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Interponen queja ante la CEDH por muerte de bebé
Debido a la tristeza por la pérdida de su hija, Dámaris, no tenía la fuerza para iniciar un proceso legal; sin embargo, fue su propia Madre, Cecilia Castillo quien después de quince días del fallecimiento de su nieta, decidió acudir primero a la Segunda Visitaduría de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) a interponer una queja contra el Hospital General por negligencia médica.
Días después recibe una contestación por parte del director en ese momento que era Luis Fernando Zúñiga García.
“No entiendo cómo me pudo contestar la queja si él no estuvo presente, y no fue testigo de los hechos, pero él me contestó”.
La familia Castillo asegura que la contestación está basada en mentiras y contradicciones, con fechas erróneas de ingreso, y medicamentos que nunca le aplicaron, lo cual pueden comprobar.
Debido a la depresión de Dámaris, decidió llevarla a un psicólogo al Instituto Municipal de la Mujer, (IMM), lo cual no funcionó. Posteriormente, acudió al apoyo de una tanatóloga, quien le aconsejó acudir a interponer una denuncia formal.
Posteriormente, aproximadamente en octubre del 2023, acudieron al Ministerio Público, en donde en un principio se rehusaron porque, según ellos, no tenían en su libro un delito como negligencia médica; sin embargo, al último registraron la denuncia debido a que tenían la queja de la CDEH.
A casi un año y medo de estos hechos, la abuela y madre de la bebé fallecida, piden que se haga justicia.
“Que paguen porque luego nos preguntan: ¿qué quieren?, nosotros no queremos dinero, porque ni con todo el dinero del mundo nos pagan la vida de la niña, y lo que no queremos es que sigan ocurriendo estos casos”.
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DR
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