Bebé golpeado y mordido por su padre en Jalisco sigue sin obtener justicia; el hombre está en libertad
El pequeño estuvo durante más de 40 días hospitalizado, además, debido a las lesiones tiene marcas que permanecerán con él de por vida.
El próximo 15 de junio se cumple un año de que Gabriel fue víctima de abuso físico por su propio padre, cuando él tan solo tenía cuatro meses de nacido. Sin embargo, el presunto responsable sigue en libertad.
De acuerdo con la abuela del pequeño Gabriel, este recibió una mordida en el ojo izquierdo y nariz, además le arrancaron las uñas de las manos, presentaba desnutrición, así como una fractura e infección en la cabeza del fémur.
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"Ha sido muy difícil la verdad, el niño ha batallado y ha sufrido mucho. Su proceso fueron 53 días los que él estuvo en el hospital y después de que salió del hospital todo el seguimiento", refirió la abuela.
Gabriel se ha recuperado de la mayoría de las lesiones, no obstante, la fractura le ha provocado secuelas permanentes. Pues según la abuela, el cartílago de crecimiento de Gabriel quedó totalmente afectado y por ende, su fémur no va a crecer.
“De hecho ahorita ya usa una calza en su zapato de tres centímetros por la diferencia que hay entre una pierna y otra, son parte de las secuelas que tiene Gabriel hasta ahorita", explicó la abuela.
¿Qué ha pasado con el padre de Gabriel?
Tras casi un año no ha llegado la justicia para Gabriel, ya que su padre, el agresor, está en libertad.
En la última audiencia, realizada el 28 de mayo, no se aceptó como parte de las medidas cautelares prisión preventiva para él y sólo está obligado a ir al penal para firmar cada 15 días. A parte, no debe acercarse al menor ni a las personas que lo cuidan.
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"Ha habido personas que por maltratar a un perro son sentenciados y luego, luego los detienen y aquí que era un niño, un humano de cuatro meses y medio y no han detenido al agresor, créeme que la justicia es pésima, para mi es pésima", señaló la abuelita de Gabriel.
Pese al complejo panorama, Gabriel quien ahora tiene un año y cuatro meses, ha logrado recuperarse gracias al amor de su abuela y apoyo de los médicos.
"Si nos costó trabajo que él pasara esa etapa difícil pero lo superó, es un guerrero, es un niño sano, es un niño feliz".
Aún falta un largo camino para obtener justicia, ya que el proceso legal para castigar al agresor sigue vigente, será en seis meses cuando se realice otra audiencia para presentar pruebas que acrediten el maltrato físico que sufrió el pequeño y que no se trata de un mal congénito como aseguró el abusador.
MRG
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