Conoce la verdadera historia de Santa Inocencia, la niña que concede milagros en Guadalajara

Guadalajara posee varias historias que conmueven el corazón de las personas, incluso si la narrativa de las anécdotas ha ido variando a consecuencia de la propia imaginación humana. Ejemplo de esto es la historia de Santa Inocencia, una figura de cera con el aspecto de una niña que mantienen resguardada en la Catedral de La Perla Tapatía desde 1924.

Varios feligreses cuentan que la niña anhelaba realizar su primera comunión tras escuchar a algunas compañeras de su escuela hablar sobre la importancia del sacramento católico. No obstante, Santa Inocencia tenía un padre no religioso que la golpeó en varias ocasiones al enterarse que la menor asistía a clases de catecismo.

Aun con ello, la niña continuó su camino y con el deseo ferviente de hacer realidad su primera comunión. Cuando llegó el día de la ceremonia, la menor no dudó en comunicarle a su padre la alegría que albergaba su corazón al haber realizado su propósito, sin imaginar, que sería asesinada en ese instantea consecuencia del cuchillo que fue encajado en su pecho por el hombre que la cuidó.

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La historia narra que el padre huyó tras haberla asesinado y que los vecinos encontraron el cuerpo de la niña, aquel que fue trasladado a la Catedral de Guadalajara al representar la pureza e inocencia del espíritu. Entonces, para mantenerla en forma cubrieron su cuerpo en cera para momificarla y desde aquel tiempo, Santa Inocencia es venerada por varios feligreses, ya que es acreedora de un sinfín de milagros.

Sin embargo, esta no es la verdadera historia detrás de la doncella durmiente que recibe cada año regalos de los tapatíos, desde vestidos, coronas e incluso, dinero.

La mártir que fue asesinada por su fe en Dios

De acuerdo a Roberto, curador de arte de la Catedral, Santa Inocencia en realidad fue una doncella que vivió y murió en Italia durante una de las persecuciones contra la iglesia católica.

Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Santa Ciriaca en Roma. No obstante, en 1786 era común extraer los cadáveres de los mártires que representaban para la iglesia una santidad. Es por ello, que el cuerpo de la doncella de entre 16 y 17 años fue sacado de su sepultura.

Los restos de la joven fueron repartidos como reliquia para otros templos y uno de los sacerdotes que yacía en Roma por aquellos tiempos, trajo a México las partes humanas que hasta la actualidad conforman la figura de cera de Santa Inocencia.

Hay que destacar que los brazos y sangre molida que hay en un recipiente junto a la reliquia, son las únicas partes humanas que posee la pieza. El resto sólo es cera, sin embargo, al no adherirse por completo al molde, crea la ilusión de un cuerpo momificado y por esto, los feligreses piensan que sí se trata del cadáver de una niña, cuando no es la realidad.

También, es importante mencionar, que las reliquias de Santa Inocencia no estuvieron desde el principio en la , ya que estas fueron enviadas por el canónigo Vicente Flores al templo de Santa Mónica tras recibir las piezas de la doncella el 8 de mayo de 1788, mismo año, en el cual fueron certificadas como auténticas por el Obispo Fray Antonio Alcalde.

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Estuvieron allí por un aproximado de 46 años, hasta que en 1924 fueron traídas a la Catedral al ser expulsadas las monjas del monasterio, a consecuencia de conflictos entre iglesia y estado.

El arzobispo Francisco Orozco y Jiménez fue el encargado de decidir que las reliquias fuesen enviadas de nuevo a Guadalajara; desde entonces, permanecen expuestas para los jaliscienses que han mencionado que gracias a Santa Inocencia han recibido algún milagro.

La figura es sin duda de las más visitadas en incluso, si las leyendas que rondan a su alrededor están lejos de la realidad.

Según lo mencionado por Roberto, le dan mantenimiento cada dos o tres meses para limpiarla o cambiarla de vestido; además, destacó que también retiran las ofrendas porque en una ocasión, rompieron la protección hermética donde está ubicada para extraer el dinero que dejan los devotos a Santa Inocencia.

Por otra parte, mencionó que no se sabe quién esculpió la figura de cera y tampoco sus medidas exactas. Asimismo, hay que destacar, que la reliquia permanecerá en Catedral hasta que se comunique lo contrario.

​MRG