Machacado con huevo, una delicia que nació en Ciénega de Flores y cautivó al norte

Las riquezas culinarias de Nuevo León son diversas, van desde el cabrito hasta el machacado con huevo.

La machaca es un platillo tradicional que consiste en carne de res o venado puesta en el sol con sal y después golpeada, para ablandarla, de ahí viene su nombre.

Debido a que el clima de la región es seco, esto les sirvió a los antiguos pobladores para poder preservar por más tiempo sus alimentos.

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Primero tendieron la carne del venado al aire, después esperaron a que se deshidrataran por completo por el sol, descubriendo así que podían conservar el alimento en buen estado por más tiempo.

Los nativos acostumbraron a llevar consigo rollos de carne seca como provisión en su vida diaria, comiéndola sin sazón alguno.

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Estas tribus acostumbraban a recolectar huevos de codorniz, mismos que mezclaron con la carne de venado seca ya machacada previamente con piedras.

Después de la conquista, los españoles incorporaron la carne salada de res y otros ingredientes para encontrar el sazón perfecto de la actual machaca.

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Una historia relata que el machacado que hoy conocemos nació en 1928 en Ciénega de Flores, Nuevo León.

Los ingenieros y constructores que trabajaban en la construcción de la carretera Monterrey-Laredo en la zona compraban carne seca con los lugareños.

Ante los deseos de los trabajadores de comer algo nuevo, Fidencia Quiroga, quien les preparaba las comidas, reinventó la receta y la empezó a guisar con manteca de puerco, chile, tomate y cebolla, añadiéndole además huevo, creando así el machacado.

Dicho platillo iba acompañado con frijoles refritos hechos en olla de barro.

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La comida se fue popularizando y se extendió por todo el norte de México, dándole el nombre de “la cuna del machacado” a Ciénega de Flores y en el mes de septiembre celebran la “Feria del Machacado”.

También hay una historia que cuenta que nació en la zona norte de México en el siglo XVII, cuando fue explorada y colonizada.

Relatan que unos mineros cansados de solo comer carne seca, como era costumbre de los nativos, le pidieron a la cocinera variar la rutina, a lo que ella tomó lo que tenía a la mano, además de la carne: unos chiles, cebolla, tomate y huevo, teniendo como producto el platillo tradicional del norte.

Tal vez sería más justo decir que nació en Aridoamérica, en un tiempo en el que la tierra no tenía nombres ni delimitaciones.

Lo cierto es que es un platillo tradicional no sólo de Nuevo León, sino también de Coahuila, Chihuahua, Sonora y Tamaulipas.

jvl