Madre buscó a su hija por casi 8 años en Jalisco; Semefo la tenía desde 2016
La madre de María Guadalupe la había buscado desde 2016, pero el Semefo la había localizado ese mismo año y la mamá no sabía.
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Vehículo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses / Especial
María del Rosario es una mujer cuya hija desapareció el 26 de marzo de 2016, y hasta apenas el 9 de julio el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses le notificó que había sido localizada hace ocho años.
El cuerpo de María Guadalupe ha estado en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses por casi ocho años, quien había sido por última vez a los 16 años de edad, en el fraccionamiento Eucaliptos, en Tlajomulco de Zúñiga.
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“Coraje, importencia, porque todo el tiempo la anduve buscando, en la calle y para que al último por un mensaje me dijeran que podría estar ahí mi hija”, comentó María del Rosario.
En septiembre de 2016, María Guadalupe fue localizada sin vida en un domicilio particular de Tlajomulco, su cuerpo fue llevado al Semefo y pasaron casi ocho años para que la dependencia avisara a María del Rosario que su hija había sido encontrada muerta y estaba en sus instalaciones.
“Estaba cuerpo completo, sí, tenía golpes, desnutrición, la encontraron de cuerpo completo”, comentó.
La madre admitió que hubo dos factores que pudieron retrasar la identificación de su hija, uno de ellos el miedo y desconocimiento que la obligó a interponer la denuncia por desaparición casi una año después ante la Fiscalía de Jalisco.
“Menos de un año, cuando ya supe me dediqué a buscar personalmente porque a veces te dicen 72 horas, 48 horas, y yo me dediqué a buscarla sin encontrarla”, mencionó.
Semefo se negó a dar pruebas de ADN a María del Rosario
Por su parte, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se negó en 2016 a realizar la prueba de ADN a María del Rosario, protocolo que debe hacerse con familiares directos de personas desaparecidas para llevar a cabo confrontas genéticas con los cuerpos que ya están en el Semefo.
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Gracias a la intervención del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, Semefo le practicó la prueba de ADN a María del Rosario hace apenas un mes y el 9 de julio finalmente le confirmaron que sí era su hija la que estaba en las instalaciones.
“Aquí fue la negligencia del instituto de no avisarle a ella porque la muchacha desaparece en 2016, y en septiembre del mismo año es localizada y no le avisa, va i piden que le hagan pruebas de ADN, y no quisieron hacérselas que porque no congeniaba, según”, comentó Gabriela Cruz Rosales, integrante del colectivo.
Incluso, la madre en ningún momento fue asesorada por el personal de Semefo.
“En el Semefo cuando fui a ver nunca me dijeron que ‘ve a tal lado para que te asesoren’, yo prácticamente yo hice todo sola (…) Pues que pongan más atención porque las mamás sufrimos mucho a raíz de que desaparece un hijo, se nos va la vida”, comentó la madre.
María del Rosario tendrá que esperar más tiempo para darle santa sepultura a su hija, ya que no tiene dinero para gastos funerarios, así que este 17 de julio fue a la Comisión de Atención a Víctimas del Estado de Jalisco para pedir apoyo económico, pero esto podría demorar semanas o meses.
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