Madre busca justicia para su hija que murió en un centro de adicciones en Guadalajara

Después de dos años y dos meses de la muerte de Diana Elizabeth Manzano Carrillo en Guadalajara, su madre, Mónica Carrillo Palomares, exige a las autoridades justicia por su hija, ya que presentaba huellas de violencia, hecho que no fue tomado en cuenta en la carpeta de investigación.

Elizabeth padecía el trastorno del desarrollo intelectual severo, por lo que estaba internada en el Centro Especializado de Adicciones SAMMAEL A.C. Y fue el 28 de marzo de 2021 cuando Mónica recibió una llamada de este centro, en donde su hija llevaba apenas 11 días, para comunicarle que se había puesto mal, sin poder respirar, por lo que fue trasladada a la Cruz Verde Niña Eva, en Zapopan.

Una vez en la Cruz Verde, Elizabeth ya estaba siendo atendida, sin embargo, cuando la madre arribó al hospital, nadie le podía dar razón de ella, hasta que la dirigieron con un policía, quien le comentó que su hija había perdido la vida, y además no consiguió verla hasta la noche del siguiente día, cuando SEMEFO se la entregó.

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“Me dijeron que mi hija presentaba un golpe en la cara, pues imaginé que a lo mejor era un raspón, un chipote, un morete, pero ya cuando ya la vi, mi hija tenía golpes, no era un moretito, eran golpes grandes, moretes grandes, heridas en su ceja, abajo del párpado y no era un golpecito, ahí fue lo que yo pude ver nada más del cuerpo”, explicó Mónica.

Esta situación evidenció irregularidades en las causas de la muerte de Elizabeth, porque en el certificado de defunción aparece como Síndrome Asfictico en estudio, mientras en el acta de defunción refieren que fue por muerte accidental o violentada. Y después de esto, le dijeron a Mónica que su hija tenía tendencias autoagresivas.

“Ella nunca ha tenido un intento suicida, pues ya desde cuándo hubiera intentado a lo mejor con un cuchillo, algo en el edificio, que yo sepa, eso de que se autoflagelaba sola, eso también es mentira porque yo hablé con la doctora del psiquiátrico y le dije lo que me estaban diciendo y dijo que eso era mentira”, refirió Mónica.

A pesar de una denuncia que se realizó el 1 de abril de 2021 en la fiscalía de Jalisco, no ha procedido y se ha quedado atorada en el puesto de socorros, por lo que Mónica solicita que el centro sea investigado, ya que aunque Elizabeth tenía 26 años, mentalmente era de seis y tenía una cuidadora que se hacía cargo de ella.

Además, Mónica evidenció que hace seis días se registró un caso parecido al de su hija en otro centro especializado en adicciones, de quien también inicialmente referían el mismo diagnóstico. De tal forma que exige al gobierno estatal que haga lo que le corresponda, que es regular estos lugares, quienes les otorga los permisos.

AA