Conoce los mitos sobre el altar de muertos según un historiador de Guadalajara
Para el mundo prehispánico en particular, la muerte no era un castigo, ni era el fin de la vida, simple y sencillamente era trasladarse a otro reino.
Altar de muertos/ Pixabay
Eliuth Arce
Guadalajara /
Samuel Gómez Luna, historiador de la ciudad de Guadalajara, despeja las incógnitas respecto a los altares de muertos.
“La iglesia católica reconoce a los fieles difuntos y a todos los santos, entonces una mejor forma que se puede hacer esta simbiosis esta conjugación, es hacer un altar, el altar creo que es muy bello por el significado y los colores por la dimensión, literalmente estamos abriendo un portal para que los seres queridos de otro mundo, vengan a visitarnos, pero no en una consciencia de miedo, sino una relación directa con los seres amados”, explicó Luna.
Luna, explica un poco sobre la historia en nuestro país respecto a este tema, la cual alberga un sinfín de significados esotéricos, metafísicos y alquímicos.
“Para el mundo prehispánico en particular, la muerte no era un castigo, ni era el fin de la vida, simple y sencillamente era trasladarse a otro reino. Al destino donde se encontraba el dios Tláloc donde iban aquellos que habían muerto debido a enfermedades del agua o de alguna manera, algunos seres que se relacionaban con Tláloc, estos por ejemplo llegaban a una especie de edén o un gran jardín”, dijo Samuel.
El historiador, cuenta cuál era la idea que tenían los aztecas sobre la muerte, y las pruebas que tenían que superar para poder llegar con el dios de la muerte.
“En este Mictlán no solamente iban a encontrar al señor de la muerte Mictlantecutli, si no que para llegar había una serie de pruebas, en las que tenían que caminar por varias cuevas donde una especie de cuchillos les iban a permitir que los fueran descarnando, para que llegaran a la región de los muertos, convertidos en unos cadáveres”, explicó Gómez Luna.
Con respecto a la apariencia y significado de los elementos que se ponen en el altar de muertos, señaló que cada detalle tiene su razón de ser.
"Los tres niveles simbolizan tanto la santísima trinidad como los tres niveles metafísicos, esto es el purgatorio, el cielo y la tierra, la ceniza y sal nos habla de la purificación que además habla de que en polvo somos y en polvo nos convertiremos", contó Samuel García Luna.
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