Niño regio ganador de campeonato internacional de aritmética habla de su pasión por los números
Lucas resolvió en menos de cinco minutos 70 operaciones matemáticas ganando el Campeonato Mundial de Cálculo Mental Aloha en Madrid, España.
El gusto que Lucas de la Cruz Alonso sintió desde su más tierna infancia por los números, lo colocaron a sus apenas 11 años como uno de los máximos exponentes mundiales de las matemáticas.
Lucas, vecino del municipio de Guadalupe, obtuvo el primer lugar en su categoría en el Campeonato Mundial de Cálculo Mental Aloha 2024, celebrado el pasado 20 de julio en Madrid, España, y narró a la plataforma MILENIO-Multimedios cómo entró al maravilloso mundo del cálculo y de los números.
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En este torneo, en el que participaron más de mil niños genios de todo el mundo, les ponen problemas aritméticos que deben resolver a la mayor brevedad posible.
Lucas resolvió en menos de cinco minutos 70 operaciones matemáticas para alzarse con el triunfo.
“Mi interés por ellas (matemáticas) es porque se me hace un tema como que bien interesante, y que tal vez sirva mucho en mi día a día. Todo empezó por que mi mamá me llevó a una escuelita llamada Aloha, que era una escuela de matemáticas, de aritmética”, explicó Lucas.
Esa primera incursión en el sistema Aloha de cálculo mental la tuvo a los cinco años.
Sin embargo, llegar a esta competencia no fue nada sencillo, pues primero tuvo que obtener resultados excepcionales en tres etapas regionales y en dos nacionales.
Y el gran día llegó para él. La capital de la Madre Patria fue la sede del certamen que reunió a cerca de mil niños de 20 diferentes países.
Ahí, Lucas obtuvo 70 aciertos de 70 ejercicios en cuestiones como decimales, millares y centenas.
“Había sumas y restas de dos dígitos, de tres dígitos, de cuatro dígitos, de decimales, raíz cuadrada, multiplicaciones y divisiones”, detalló.
El niño, vecino del municipio de Guadalupe y estudiante de la escuela primaria Santiago Roel, dijo no tener prisa para desarrollar al máximo sus habilidades racionales, pero sí puntualizó tener la meta de convertirse en un futuro, cuando sea grande, en un físico matemático.
Con el decidido apoyo de sus orgullosos padres, el menor guadalupense ya sabe lo que es caminar hacia un sueño y aconsejó a los demás niños de Nuevo León a esforzarse mucho.
“Yo les diría que se sigan esforzando, que no se rindan, que podrán lograr todos sus sueños, nada más falta que ellos se lo crean”, expresó.
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