Ante falta de energía, adulta mayor tira su insulina echada a perder en San Nicolás

Con graves estragos por la falta de energía eléctrica, vecinos de la colonia Constituyentes de Querétaro Segundo Sector en San Nicolás, denuncian que el servicio ha sido intermitente por al menos tres meses.

La desatención de las autoridades a esta problemática ha provocado que comida, electrodomésticos e incluso medicamento se haya echado a perder en el vilo de las horas a obscuras.

En entrevista para Telediario, Moisés Rodríguez, habitante del sector, cuenta que, en un periodo de tres meses, la energía se ha ido al menos cuatro ocasiones, por tiempos prolongados, además de las consecuencias ya mencionadas.

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“De tres meses a la fecha, la energía eléctrica se ha ido cuatro veces, lo más que hemos durando sin energía son tres días, largos días con este calorón, se echa a perder la comida, a algunos vecinos ya se les echaron a perder los aparatos; refrigerador, computadoras, televisiones”.

Señala que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad han acudido varias veces a la colonia para “reparar” el desperfecto, sin embargo, este no fue solucionado adecuadamente.

“Supuestamente no les entregan el material adecuado, por eso no dura la energía eléctrica. Por ejemplo, anoche los trabajadores de CFE estaban comentando que ellos tienen la disposición de ayudar a los vecinos, pero desgraciadamente no les dan el material, el cable que ellos utilizan no es el adecuado”.

Sobre la calle Antonio I Villarreal, entre Óscar Arizpe y Peña Guerra, la señora Elba Téllez Meza, denuncia que la falta de energía trae consecuencias a su bolsillo y a su salud.

La adulta mayor indicó que en diversas oportunidades ha tenido que tirar su insulina, debido a que esta se ha echado a perder por falta de refrigeración.

“Tuve que tirar la insulina, se me echaron a perder dos frascos y la mitad del otro por la falta de energía, y no es la primera vez”, mencionó.

Enfatizó que su situación es complicada, pues además de ser adulta mayor y diabética, se encuentra sola, pues su marido falleció, y no cuenta con los recursos económicos para comprar el medicamento cada que se eche a perder.

“Estoy sola, mi marido falleció, si tengo mis hijos y todo, si me ayudan, pero esto (el medicamento) yo lo tengo que comprar”, sentenció.

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