¿Hay una serpiente debajo del Templo de San Francisco de Asís en Tizapán el Alto?
Un cronista de Tizapán comparte su conocimiento acerca de la serpiente en el Templo de San Francisco de Asís.
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Templo de San Francisco de Asís, Tizapán el Alto / Especial
El Templo de San Francisco de Asís en el municipio de Tizapán el Alto, Jalisco, es una joya arquitectónica y un importante punto de referencia histórico para la región. Cuenta con una larga historia que se remonta en el periodo colonial.
Sin embargo, este templo aguarda una leyenda que dice que por debajo hay una boca de mar, una cueva que por dentro habita una serpiente, y que incluso a un lado, en una de las paredes de la edificación, este reptil está plasmado con pedazos de piedra.
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La leyenda dice que el poblado de Tizapán acabaría inundado. No obstante, las historias más antiguas de este municipio aseguran que si alguien retira las piedras del exterior del templo que forman una figura de serpiente, esta empezará a expulsar agua de manera continua.
Se afirma que debajo del actual altar de la Purísima Concepción de María hay una cueva, ubicada dentro del templo cerca de la entrada. Se dice que esta cueva ha impedido que la serpiente salga de su escondite.
Templo de San Francisco de Asís, Tizapán el alto, Jalisco. pic.twitter.com/SkjleADahl
— José (@rjosemx79) April 4, 2020
¿En verdad hay una serpiente debajo del templo de Tizapán?
El cronista Francisco Martínez Guerra explica que no hay una serpiente debajo del templo, sino que en 1834, cuando se colocó la primera piedra para construir el templo, existe una cimentación en la que figura una serpiente de cascabel, la cual representa a Quetzalcóatl, como señal de resistencia cultural ante la evangelización.
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“Cuando se derruye el primero templo y con los materiales de ese primer templo, debió de derruirse alrededor del año de 1830, porque la primera piedra del nuevo templo se coloca en 1834 (…) Para los antiguos pobladores, Quetzalcóatl, la serpiente, significa sabiduría, entonces pudo haber sido gente todavía con creencias antiguas, que pusieron a construir el templo, puso esa serpiente en señal de resistencia cultura ante la evangelización, que fue violenta”, comentó el cronista.
No obstante, el nombre de San Francisco de Asís fue parte de la evangelización, por lo que antes de esta etapa de construcción, el templo fungía como un “hospital indio”, nombre que se le dio debido a que les daban hospitalidad a las personas que iban de paso, que fue cuando la figura de serpiente de cascabel había sido colocada en forma de piedras pequeñas.
“La serpiente no es que estuviera en el fondo, sino en la primera etapa de construcción y justo casi al ras del piso con las piedras que estaban construyendo la gran barda, figuraron una serpiente de cascabel, esa es la que me sé en relación a la serpiente”, explicó Martínez.
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