Previo a la fiesta del Santo Cristo en Saltillo, feligreses realizan descenso y traslado de la imagen a la Catedral

Decenas de personas de todas las edades se dieron cita este miércoles en la Catedral de Saltillo para apreciar el descenso y traslado del Santo Cristo, a la capilla de la Catedral.

Luego del descenso de la imagen se hizo un recorrido por el atrio de la iglesia hasta ingresar a la capilla de la Catedral, en donde los feligreses ondeaban pañuelos blancos en conmemoración y respeto.

Esta ceremonia es la marca del novenario previo a la fiesta del Santo Cristo, que se celebra cada 6 de agosto, el obispo de Saltillo, Hilario González García, presidió la celebración.

Historia del Santo Cristo

La historia relata que la imagen del Santo Cristo fue traída a Saltillo en marzo de 1608 por el comerciante Santos Rojo de la feria de Jalapa, Veracruz, aunque algunas versiones señalan que llegó sola a “lomo de mula”. 

Este 6 de agosto, como cada año, Saltillo tendrá una de sus fiestas religiosas más importantes de la ciudad, pues en los alrededores la Catedral de Santiago y su capilla se instalarán comerciantes y habrá una gran vendimia para los fieles católicos. Sus milagros se proyectan con una serie de ofrendas representadas en piezas de metal conocidos como exvotos, que han sido depositados en la capilla en reconocimiento por haberles concedido sus peticiones.

Invita a pedir a Santo Cristo eliminar "serpientes interiores"

Por su parte, Hilario González García, Obispo de Saltillo, invitó a los fieles católicos a identificar sus ''serpientes internas'' es decir, todo aquello que es una amenaza, que destruye, afecta a cada persona. Y no solo identificarlas, sino pedirle a Dios apoyo para ''matarlas''.

Como un trabajo personal, para que cada individuo logre estar en paz.

“Llevarles a los demás ese mensaje de salvación que Cristo nos enseñó. Cada quien tiene sus serpientes personales, familiares, sociales, cada quien debe identificarlas, a veces son fruto de nuestras rebeliones, nosotros a veces las producimos por nuestra manera de vivir, ser o hablar. Cada uno va contemplando al señor Jesús para que nos ayude a tener esa superación”, señaló González García.