Medio siglo sin René Magritte
El pintor belga, uno de los más destacados del movimiento surrealista, murió hace 50 años, el 15 de agosto de 1967, en Bruselas.
Ciertos rasgos caracterizan e identifican sus obras, a saber: el torso femenino, el pequeño burgués, el bombín, el castillo, la roca y la ventana, entre los más destacados.
En un inicio siguió los pasos del pintor metafísico italiano Giorgio De Chirico, pero posteriormente, al entrar en contacto con la vanguardia surrealista de París, encabezada por André Breton, encaminar su arte hacia allá, logrando un lenguaje personal.
René Magritte nació el 21 de noviembre de 1898 en Lessines, Bélgica, y para 1910 su familia se mudó a Chatlet, donde tomó sus primeras lecciones de pintura. Dos años después su padre se suicidaría al lanzarse al río Sambre.
El pintor belga murió el 15 de agosto de 1967, dejando un legado que incluye obras como “El asesino amenazado”, “Los amantes” “Esto no es una pipa”, “Prohibida reproducción", “Tiempo perforado” y “Esto no es una manzana”.
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