Guillermo Marino: de fichaje fallido a figura en Chile 

A veces ser muy técnico no basta, ese fue el caso de Guillermo Marino jugando con Tigres, hace más de 10 años, en los 4 torneos con el equipo de la UANL. nunca pudo ganarse la simpatía de la gente.

Es muy recordado su recibimiento en el Aeropuerto, tras una derrota felina, donde un aficionado lo aborda, le quita los audífonos, le dice que se vaya y un montón de cosas, el nivel que mostraba no parecía no adecuado para sacarle la vuelta al descenso.

El Tolo Gallego lo convirtió en un futbolista titular con Newells Old Boys, incluso saliendo campeones en el 2004, después de eso estuvo un tiempo inactivo por problemas contractuales, y llegó a Boca Juniors donde pudo ganar títulos, pero nunca fue un jugador relevante.

Para 2007 es cedido a Tigres a pedido el propio Gallego, quería que fuera su hombre fuerte en el centro del campo, el que maneja los hilos de la parte ofensiva, pero nunca lo consiguió, estos fueron sus números de actividad con Tigres:

Apertura 2007: 15 juegos, 1023 minutos, 12 titular, 0 goles

Clausura 2008: 15 juegos, 921 minutos, 11 titular, 1 gol

Apertura 2008: 15 juegos, 875 minutos, 11 titular, 3 goles

Clausura 2009: 10 juegos, 566 minutos, 6 titular, 0 goles

Regresó a Boca Juniors terminando el préstamo, y siguió sin ganarse un puesto como jugador importante del equipo bostero.

Cuando llegó su pico más alto fue en Chile, jugando para la U de Chile que marcó historia en su país. Al principio el técnico Jorge Sampaoli no lo tenía en una gran consideración, pero hubo un reajuste en la posición comenzó a tomar relevancia, incluso fue importante para conseguir títulos de liga, aunque una lesión lo alejó de ser importante para ganar el titulo de Copa Sudamericana 2011.

Con el entrenador Darío Franco fue titular en la mayor parte de partidos, y salió del equipo en 2013, estuvo un año sin actividad, sufrió un fuerte accidente automovilístico donde él no tuvo grandes consecuencias, pero su esposa tuvo que ser hospitalizada. Lo buscaron equipos pero no era el momento adecuado de volver a las canchas.

Terminó su carrera con el equipo Atlético Rafaela, no fue un jugador importante para este club.

Tras el retiro de las canchas, se sumó al cuerpo técnico de uno de los entrenadores argentinos más prometedores: Sebastián Beccacece. Este técnico era auxiliar de Jorge Sampaoli en la U de Chile, ahí es donde conoce a Marino.

Comenzaron a trabajar juntos en Defensa y Justicia, después de ser uno de los equipos que mejor jugaba al fútbol en Argentina fueron a Independiente, y actualmente Marino es parte del cuerpo técnico de Beccacece en Racing Club.

Argentina es un país con muchas oportunidades para dirigir, y sobre todo considerando el buen paso de Marino por Chile, no descartaría que pronto sea director técnico con toda la experiencia adquirida de un entrenador como Beccacece

A veces ser muy técnico no basta, ese fue el caso de Guillermo Marino jugando con Tigres, hace más de 10 años, en los 4 torneos con el equipo de la UANL. nunca pudo ganarse la simpatía de la gente.

Es muy recordado su recibimiento en el Aeropuerto, tras una derrota felina, donde un aficionado lo aborda, le quita los audífonos, le dice que se vaya y un montón de cosas, el nivel que mostraba no parecía no adecuado para sacarle la vuelta al descenso.

El Tolo Gallego lo convirtió en un futbolista titular con Newells Old Boys, incluso saliendo campeones en el 2004, después de eso estuvo un tiempo inactivo por problemas contractuales, y llegó a Boca Juniors donde pudo ganar títulos, pero nunca fue un jugador relevante.

Para 2007 es cedido a Tigres a pedido el propio Gallego, quería que fuera su hombre fuerte en el centro del campo, el que maneja los hilos de la parte ofensiva, pero nunca lo consiguió, estos fueron sus números de actividad con Tigres:

Apertura 2007: 15 juegos, 1023 minutos, 12 titular, 0 goles

Clausura 2008: 15 juegos, 921 minutos, 11 titular, 1 gol

Apertura 2008: 15 juegos, 875 minutos, 11 titular, 3 goles

Clausura 2009: 10 juegos, 566 minutos, 6 titular, 0 goles

Regresó a Boca Juniors terminando el préstamo, y siguió sin ganarse un puesto como jugador importante del equipo bostero.

Cuando llegó su pico más alto fue en Chile, jugando para la U de Chile que marcó historia en su país. Al principio el técnico Jorge Sampaoli no lo tenía en una gran consideración, pero hubo un reajuste en la posición comenzó a tomar relevancia, incluso fue importante para conseguir títulos de liga, aunque una lesión lo alejó de ser importante para ganar el titulo de Copa Sudamericana 2011.

Con el entrenador Darío Franco fue titular en la mayor parte de partidos, y salió del equipo en 2013, estuvo un año sin actividad, sufrió un fuerte accidente automovilístico donde él no tuvo grandes consecuencias, pero su esposa tuvo que ser hospitalizada. Lo buscaron equipos pero no era el momento adecuado de volver a las canchas.

Terminó su carrera con el equipo Atlético Rafaela, no fue un jugador importante para este club.

Tras el retiro de las canchas, se sumó al cuerpo técnico de uno de los entrenadores argentinos más prometedores: Sebastián Beccacece. Este técnico era auxiliar de Jorge Sampaoli en la U de Chile, ahí es donde conoce a Marino.

Comenzaron a trabajar juntos en Defensa y Justicia, después de ser uno de los equipos que mejor jugaba al fútbol en Argentina fueron a Independiente, y actualmente Marino es parte del cuerpo técnico de Beccacece en Racing Club.

Argentina es un país con muchas oportunidades para dirigir, y sobre todo considerando el buen paso de Marino por Chile, no descartaría que pronto sea director técnico con toda la experiencia adquirida de un entrenador como Beccacece