"Lo prometido es deuda: aquí está, carajo, es de ustedes": Mohamed

Se cuenta que la tercera es la vencida, Antonio Mohamed es una personalidad que la ha tocado vivir varias etapas con los Rayados, desde como jugador hasta ahora como entrenador.

Tras dos finales perdidas como timón de los albiazules, ante Pachuca y Tigres, el argentino por fin pudo conseguir el título.

Cuando el Turco retomó la dirección técnica en el banquillo, la escuadra del Cerro de la Silla no pasaba por su mejor momento, sin embargo, el reto fue camino a camino, primero era sumar para calificar, después entrar a la liguilla, y finalmente lo mejor del cierre del año, trabajar en un escenario internacional en el Mundial de clubes de Catar.

Los números y el buen futbol los llevaron a poder realizar todo con éxito, primero se alcanzó la cifra para poder estar entre los primeros ocho de la tabla general, después hasta llegar a la final del futbol mexicano, y lo mejor ser y dar la sorpresa en el mundial de Clubes de Catar con la obtención del Tercer lugar en el certamen y finalmente llego lo mejor para cerrar con broche el 2019, Mohamed liquidó una deuda que tenía pendiente, primero con el recuerdo de hijo Farid Mohamed y después con toda la hinchada del Monterrey.

Por eso, uno de los momentos emotivos de la celebración en el Gigante de Acero este lunes, fue cuando Mohamed se dirigió con toda la fanaticada albiazul para decirles: "sí se pudo, y es de ustedes".

“Aquí esta, lo prometido es deuda: aquí está, carajo, es de ustedes, toda de ustedes, muchas gracias por confiar, por creer en nosotros los llevo en el corazón, no voy ahablar mucho, saben lo que siento por este club, por esta camiseta, todo para el cielo, gracias.

“Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo sí se pudo”, expresó Antonio Mohamed en el escenario.

Y la despedida del técnico Rayado con el trofeo en mano fue con grito de porra a la institución Rayada.

Luego, finalizó dirigiendo una porra: “Uno, dos, tres, chiquitibum a la bimbo va, a la bio a la bao, a la bim bom ba, Monterrey, Monterrey, Monterrey, ra, ra, ra”. La deuda estaba saldada.

DP