Rayados lo consiguió 

Lejos quedó el juego especulativo, en donde el estudio al rival excedía los límites protocolarios. Anoche no. el Monterrey y Tigres se encargaron de mostrar el poderío que poseen, intentando faltarse el respeto con o sin el balón. No se puede cuestionar lo intentado, ni siquiera los constantes dimes y diretes entre los protagonistas.

La muestra, que en menos de cinco minutos, ‘La U’ daría el primer aviso, pero con un gol indebido por una posición adelantada de Florian Thauvin.

Eso reflejó lo bien que lucía el visitante en el albor del duelo, tocando el balón y presionando hasta en la salida… pero Rayados muestra que, cuando se conecta, es igual o más letal. Stefan Medina pegado a la pradera derecha, filtró al espacio a Maxi Meza… el ‘Emperador’, sobre el ‘corredor del área’, sacó un centro a segundo poste que encontró la testa de Arturo González. Gol rayado apenas al 14’.

Tigres intentó reponerse y, gran parte del complemento, estuvo encima de su rival, tratando de bombardear con centros que era fácilmente repelidos por la zaga o por los rechaces de Esteban Andrada.

Tigres estaba encima, recuperando en campo enemigo… y vino el gol que sentenció, producto de algo que pasará al anecdotario. ‘Diente’ atacaba hasta que chocó con el juez Fernando Hernández.

Y el resto historia. Maxi metió primera, segunda y hasta tercera velocidad para servir, dentro del área a un solitario Matías Kranevitter quien conectó para matar el Clásico.

Rayados no sólo rompió el dominio que La U ejercía en el Clásico, sino que además lo hizo en una edición en donde regresó esa emoción y pasión que tanto se presume en esta ‘Guerra Civil’. El Monterrey está en pie de guerra.

MN