Antes de comenzar su aventura en el beisbol profesional, el pitcher de los Sultanes, Romario Gil, egresó de la carrera de licenciado en administración financiera, en el Tecnológico de Monterrey.

El lanzador zurdo es de los pocos ejemplos de que en México se puede dar el paso del deporte colegial al profesional.

Luego de tener poca participación los dos años anteriores con los Tomateros de Culiacán, el pelotero se ganó un lugar en la rotación de abridores para lo que es la segunda temporada de los Fantasmas Grises en la Liga Mexicana del Pacífico.

Oscar Romario Gil García agradece al programa de beisbol de los Borregos del Tec la oportunidad que le dieron de cursar una carrera universitaria.

“Haber jugado en el Tec de Monterrey, representar a la mejor institución de México, creo que es algo que marcó mi vida, es algo que me tiene aquí donde estoy, que me ha formado, me ha enseñado muchas cosas, he aprendido tanto en las aulas como en la vida”, señala Romario.

“Sin duda venir a estudiar aquí cambió mi vida y es algo que siempre va estar marcado, aquí tuve la oportunidad de conocer a Antonio Villarreal, que fue mi manager y ahorita es un buen amigo, seguimos en contacto”.

El deporte estudiantil de nuestro país en disciplinas como basquetbol, futbol soccer o beisbol reúne cada año en competencias nacionales atletas con mucho talento, de los que muy pocos encuentran espacio en los clubes profesionales.

Por diferentes razones, parece muy grande el salto para pasar del plano colegial al deporte profesional, porque los estudiantes no tienen un real seguimiento deportivo o porque no han sabido ganarse oportunidades.

“Es algo que en su momento hice sin pensar, siempre estuve enfocado cuando terminé mi preparatoria en que tenía que buscar una oportunidad con una beca deportiva… busqué cuáles campus podía brindar esta oportunidad, tuve contacto con Toño Villarreal, él me brindó esa posibilidad y las cosas se fueron dando”, expone Gil.

¿Es difícil pasar del colegial al profesional?

“Durante la carrera nunca imaginé jugar beisbol profesional, ya al final de la carrera me dieron la oportunidad los Pericos de Puebla, estuve un invierno con ellos, me fue muy bien, después me dieron oportunidad de debutar en Acereros de Monclova”, narra el pitcher.

“Creo que esta vida es de oportunidades y quien sabe aprovecharlas es quien va teniendo éxito, he conocido personas que considero tienen mucho más talento que yo pero simplemente no han tenido esa oportunidad de mostrar quiénes son y de qué están hechos… simplemente es una bendición que recibir tantas oportunidades y aprovecharlas es la clave”.

Romario Gil regresa a la rotación de pitcheo de los Sultanes luego de estar ausente la semana pasada por una molestia en el hombro izquierdo.

EL APUNTE

Los Sultanes han agregado a su roster al pitcher regiomontano, Héctor Galván, quien tiene una licenciatura y una maestría en el Tecnológico de Monterrey.