“Nos tocó disfrutar un basquetbol romántico”: Arturo Guerrero
Arturo Guerrero se dio el lujo de decirle que no a la NBA cinco veces, para poder seguir representando a México en competencias internacionales.
Han pasado 50 años desde que Arturo Guerrero, el Mano Santa, era uno de los dueños de las duelas de basquetbol a nivel mundial. Junto con Manuel Raga formó una dupla que estuvo cerca de llevar a México a una medalla en los Juegos Olímpicos en casa y de que ambos fueron reconocidos como los mejores basquetbolistas en el mundo, uno en Europa y otro en América.
El basquetbolista leonés se siente afortunado de haber vivido una época “romántica” del basquetbol, alejado de la fama y las altas cifras de dinero que existen en la actualidad, sobre todo en la NBA, liga a la que le dijo que no hasta en cinco ocasiones, lujo que nadie más puede presumir.
Su gran cuenta pendiente fueron los Juegos Olímpicos de México 68, cuando perdieron ante Brasil y se les escapó la posibilidad de pelear por una medalla.
Ahora, don Arturo espera a que pase la pandemia del covid-19 para reanudar su proceso para ser inducido al Salón de la Fama de FIBA, misma que se ha pospuesto al menos un par de años.
- ¿Cómo se enamoró del basquetbol?
“Nos remontamos a finales de los 50, mi padre murió en 1957 y él estaba deseoso de que yo fuera charro. Pero cambiaron los planes, me metí al basquetbol por medio de mis hermanos mayores y me gustó mucho y se volvió mi vida. En 1962 tuve el sueño de estar en los Juegos Olímpicos de 1968, me puse la meta, crecí como basquetbolista y lo cumplí. En un juego con mi Universidad De La Salle, me vieron Lester Lane, técnico de la selección y Gustavo Saggiante y ellos me llamaron a la selección, cambió mi vida el 11 de junio de 1965”.
- ¿Quiénes fueron algunas de las personas que más lo marcaron en su formación?
“Todos mis compañeros, pero Carlos ‘Aguja’ Quintanar fue muy importante en mi proceso de selección, era el capitán y veterano, ya había jugado en Roma 60 y Tokio 64, fue un gran amigo, junto con Lester Lane y Gustavo Saggiante. Todos me ayudaron en mi formación”.
- ¿Cuáles fueron las primeras canchas que pisó?
“Fueron varias canchas, la primera fue la de cementos, al lado del jardín de la Calzada de los Héroes, hoy es un estacionamiento. También la Arena Isabel, que también ya la tumbaron, estaba en la calle de Artes, junto al Mercado República, y mi cancha de la prepa en la Álvaro Obregón, hasta el 65 que me fui a México”
- ¿Qué faltó en los Juegos Olímpicos del 68 para quedarse con la medalla en casa?
“Estábamos muy seguros de llegar a los primeros 4. Tuvimos 9 juegos, ganamos 7 y perdimos 2, uno de ellos con Brasil, que nos impidió entrar a los primeros cuatro. Antes hicimos una gira en Europa donde ganamos 25 partidos y perdimos cinco. Jugamos contra Yugoslavia, que era una potencia, con marcadores muy cerrados, inclusive 15 días antes de los Juegos jugamos contra Polonia y les pasamos por encima, y contra ellos peleamos por el quinto lugar. Yo creo que llegamos sobrecargados, con mucha actividad, y eso nos pesó al final”
- Es muy sabido que le dijo que no a la NBA, pero pocos saben que no solo fue una vez, ¿qué equipos le ofrecieron llevárselo?
“Fueron los Rockets, que no estaba en Houston, estaban en San Diego, en el 70 y en 71 fueron los Cleveland Cavaliers. Luego vinieron a invitarme los Lakers y los Nicks y en 79 fueron los últimos, los San Antonio Spurs. Pero no eran los sueldos de ahora, se equiparaba mucho a Europa, pero uno perdía su calidad de amateur y no podías jugar Olímpicos, por eso dije que no. Me quedo con la cosquillita de saber qué hubiera pasado”.
- ¿Le volvería a decir que no a la NBA?
“Sería muy aventurado decir si volvería a decir que no, porque depende de muchos factores. El otro día comentaba con Raga, que damos gracias a Dios que nos tocó vivir un basquetbol romántico, de entrega, no uno materialista, de dinero. Fue muy bonita esa etapa, entregarse y no fijarse en el dinero”.
- Contrario a lo que se vive ahora, en donde el dinero manda…
“Fue muy gratificante ver a presidentes de la Federación entregados con nosotros, atendiéndonos qué nos hacía falta. Luego vinieron federativos que lo único que querían era llevarse el dinero de los jugadores, de la Federación. Recordamos lo que vivieron los jugadores en el Mundial de España 2014, que los jugadores no se podían venir porque no tenían dinero para el sobre equipaje. Fue una tristeza que los dirigentes no se presentaron a despedir a los jugadores cuando salieron de México”.
- Se ha aplazado su ingreso al Salón de la Fama de FIBA, ¿qué falta para que se concrete?
En 2018 muere el encargado de FIBA (Patrick Baumann), y no hay ingreso. En 2019, FIBA me mandan el cuestionario, pero me habla el presidente de FIBA, Horacio Muratore, y me dice, “Arturo, no entras este año porque van a entrar jugadores de países que calificaron al Mundial de China”, y México no calificó. Ahora, en 2020 se viene lo de la pandemia. Hay que esperar a 2021, quiero que Manuel (Raga) me acompañe, quiero que sea mi padrino”.
ALGUNOS TORNEOS EN LOS QUE PARTICIPÓ
Juegos Centroamericanos de 1966 en México.
Campeonato Mundial de Basquetbol de 1967 en Uruguay.
Juegos Panamericanos de 1967 en Winnipeg, Canadá.
Juegos Olímpicos de México 1968.
Juegos Centroamericanos de 1970 en Santo Domingo.
Juegos Panamericanos de 1972 en República Dominicana.
Campeonato Mundial de Basquetbol de 1974 en Puerto Rico.
Récord
En la Copa del Mundo de 1974, Arturo Guerrero igualó la mejor marca de puntos en ese momento en mundiales, con 42 puntos, impuesto por Ricardo Duarte (Perú) en 1963. El entrenador Pedro Barba ya no quiso meterlo en los últimos minutos, a pesar de la insistencia para que Mano Santa rompiera el récord. Esa marca hoy en día está en el lugar 10.
Campeón
Don Arturo fue campeón en las temporadas 1970-1971 y 1972-1973 con los Lechugueros de León en el Circuito Mexicano de Basquetbol (CIMEBA), junto a los seleccionados Antonio Ayala, Samuel Campis y Roberto Nua y los guanajuatenses Alfredo Jacobo, José Piña, Memo Rocha, Antonio Moreno y Salvador Gasca.
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