México sub-23 cae ante Panamá en la Final del torneo Maurice Revello

Los fracasos de la Selección Nacional simplemente no se detienen. Si la Selección Mayor había provocado enojos tras la derrota ante Estados Unidos, este domingo se sumó la humillación de la Selección Sub-23 que perdió por goleada ante Panamá el título del torneo Maurice Revello. 

El equipo que se supone tiene a jugadores de experiencia en Primera División con jugadores como Marcelo Flores, Heriberto Jurado, Santiago Trigos, Benjamín Galdames y demás, simplemente quedó a deber en el momento más importante del Torneo Esperanzas de Toulon. 

Panamá jugó mejor, los humilló con un escandaloso 4-1 y les quitó toda posibilidad de soñar con un campeonato. Otra vez fue un rival de Concacaf el que les arrebató la alegría a los mexicanos con buen futbol y hasta con golazos como el de Ángel Orelien que cerró el partido. 

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El primer tanto pudo ser discutido como polémico, luego de que el árbitro marcó un penalti sobre John Alvarado por parte de Ramón Juárez. Phillips acertó el disparo ante Holguín y pusieron el 1-0. 

En el segundo tiempo vinieron los errores y el descontrol total, primero con el segundo tanto de José Eduardo Bernal que aprovechó un pase largo y definió en el área ante la salida del arquero. 

El tercero fue el que quizá más evidenció las fallas defensivas por la forma en que los dos centrales mexicanos fallaron al fildear un balón y permitir que se gestara un contragolpe letal que fue acertado por Kahiser Lenis con un golazo. El mediocampista controló en el área y mandó un disparo a segundo poste que superó el vuelo del arquero Holguín para el 3-0. 

La cuenta fue cerrada por Orelien, que jugó en las Fuerzas básicas de Cruz Azul. El mediocampista llevó el balón, recortó al centro tras driblar a dos jugadores y luego mandó una raya para vencer al arquero mexicano que no pudo hacer nada ante el 4-0. 

Heriberto Jurado le pegó desde afuera del área tras dejar botar el balón y puso lejos el esférico para el 4-1 que hizo decoroso el resultado, pero no evitó la humillación para los mexicanos ante un técnico Raúl Chabrand que se mecía los cabellos y miraba al piso en busca de respuestas. 

​MN​