Balean a joven que intentó robar un coche y su familia pide justicia, “tenía que ir preso, no estar muerto”

Un joven de 19 años fue baleado por un ingeniero que se resistió ante un intento de robo, en Argentina, sin embargo, la familia del ladrón reclamó que debería estar preso, no muerto.

Germán, el abuelo del joven, mencionó que su nieto tenía un arma de juguete, y que incluso el ingeniero debió haberle disparado en el pie y no al pecho.

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“Tenía que ir preso, no estar muerto (...) No puede portar un arma de semejante calibre. Mi nieto llevaba un arma de juguete, debió dispararle al pie, no al pecho. Es un asesinato”, dijo el abuelo.

El abuelo del joven explicó que no se puede hacer justicia por mano propia, y que más bien debió haber llamado a la policía.

Este suceso quedó registrado por una cámara de seguridad, en el momento en que la víctima, un hombre de 54 años, estaba llegando a su trabajo, justo cuando el joven interceptó al ingeniero para robarle un automóvil con un arma que resultó ser de juguete.

Desde el interior de su coche, el ingeniero sacó el arma, abrió la puerta y le disparó al ladrón en el pecho, quien vestía un pantalón oscuro, una playera blanca y una gorra del mismo color, y cayó al suelo.

Los abuelos del joven, Germán y Marcela, dijeron que nunca sospecharon que su nieto se dedicaba a la delincuencia, pero sí confirmaron que tenía problemas de alcoholismo, que trataron de intentarlo e incluso señalaron que había estado en la cárcel por haber robado un vehículo de un lavadero en donde trabajaba.

Con lágrimas en los ojos, la abuela explicó que su nieto quería comprar un auto para trabajar.

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Las autoridades encontraron el cuerpo del joven y se comunicaron con el fiscal de homicidios, Gastón Duplaá, que quedó a cargo de la investigación de la causa. Después revisar las cámaras de seguridad y hacerle un seguimiento al auto de la víctima del robo, dieron con él en su lugar de trabajo.

El ingeniero entregó un arma calibre 45 a la policía mientras estaba en estado de shock y les contó todo lo que había ocurrido. Hasta ahora, el ingeniero quedó en libertad, ya que el fiscal Duplaá comprendió que se trataba de un hecho de legítima defensa.

AA