Conductor de tren se detiene para salvar a una perrita y la entrega a sus dueños
El conductor del tren se dio cuenta de que había una perrita sola cerca de las vías del tren.
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Conductor de tren que salvó a una perrita / Especial
El conductor de un tren de carga en movimiento detuvo su marcha luego de que vio a una perrita perdida cerca de las vías, por lo que recogió a la canina e incluso la devolvió a sus dueños.
Se trata de Poppy, una pug que escapó cuando un automóvil que iba a toda velocidad la asustó en la estación de Rutland, Inglaterra, el 4 de julio durante la noche.
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Los propietarios de la perrita, Dawn e Ian Bain, mencionaron que habían pasado toda la noche buscándola, y al día siguiente, el conductor del tren, Michael Jones, vio a Poppy escondida en un seto al lado de la vía y la rescató.
Jones mencionó que eran alrededor del as 08:20 horas cuando vio a Poppy cerca del cruce de Langham Junction, a más de una milla de Northgate en Oakham, donde desapareció la perrita.
What a brilliant good news story from Oakham Dog Poppy missing after car crash in Oakham since tuesday was found early hrs by passing freight train driver on track who picked up and took home and and back to reunite with owner @RAIL @ASLEFunion @BBCLeicester pic.twitter.com/489bTozGzz
— Stapleford Railway (@Staplefordtrain) July 5, 2023
“De repente, sólo estaba esta carita diminuta mirándome (…) Estaba temblando y mirando al suelo. Simplemente no podía creer lo que veía”, dijo Jones.
De acuerdo al conductor del tren, detuvo la marcha y sin pensarlo saltó y corrió de regreso lo más rápido que pudo para ver si podía encontrar a la perrita, y la encontró “luciendo muy triste y sola”.
Luego de que Jones consiguió salvar a Poppy, la llevó al tren, donde estuvo con él durante 20 minutos. Le dio de comer bollos y le ofreció agua mientras hacía el esfuerzo de encontrar a sus dueños.
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Sin embargo, la señora Bain, de 60 años, fue al paso a nivel en Oakham para pedirle a la persona en la caja de señales que buscara a Poppy. Le dijeron que acababan de encontrar a una perrita, y después de hacer una llamada telefónica, el comunicador le dio la buena noticia.
La señora Bain fue avisada y le dijeron que fuera a la estación de Oakham, donde el señor Jones se le había otorgado un permiso especial para detener la marcha del tren y devolver a la perrita. Por lo que esperó en el andén, todavía con el camisón de la noche anterior, cuando llegó el conductor.
“Llega este tren con este hermoso hombre, con Poppy sentada en su rodilla. Lloré, masivamente, y él lloró”, mencionó la señora Bain.
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