“Acabo de matar a tu hija”: abuela tras matar y quemar a su nieta de 9 años
Aunque en un principio se estipulaba que la menor había muerto por asfixia, la autopsia reveló que la muerte se derivó a consecuencia de sepsis generalizada.
Estado de México.- En días recientes, Elvira Guevara fue sentenciada a 78 años y cuatro meses de prisión por el delito de feminicidio en contra de su nieta de 9 años en julio de 2019 en el Estado de México.
Fue el 28 de julio de aquel año cuando la pequeña Teresita de 9 años fue quemada y asesinada por su abuela en el municipio de Tenango del Valle, Estado de México. De acuerdo con lo informado, tras el crimen, la mujer le mandó un mensaje a su hija diciéndole que le acababa de matar a su hija.
La abuela tenía la custodia de la menor desde que tenía 8 meses de nacida y desde entonces la pequeña sufrió de maltrato infantil, pues siempre se le miraba sucia, golpeada y con ropa de invierno que cubría sus cicatrices.
Cuando murió, se percataron de que Teresita tenía el cuerpo estaba lleno de quemaduras y golpes que su abuela le daba.
“Discúlpame, acabo de matar a tu hija”; decía el mensaje de Elvira a su hija tras el crimen.
Aunque en un principio se estipulaba que la menor había muerto por asfixia, la autopsia reveló que la muerte se derivó a consecuencia de sepsis generalizada secundaria a quemaduras de segundo grado.
Estado de México.- En días recientes, Elvira Guevara fue sentenciada a 78 años y cuatro meses de prisión por el delito de feminicidio en contra de su nieta de 9 años en julio de 2019 en el Estado de México.
Fue el 28 de julio de aquel año cuando la pequeña Teresita de 9 años fue quemada y asesinada por su abuela en el municipio de Tenango del Valle, Estado de México. De acuerdo con lo informado, tras el crimen, la mujer le mandó un mensaje a su hija diciéndole que le acababa de matar a su hija.
La abuela tenía la custodia de la menor desde que tenía 8 meses de nacida y desde entonces la pequeña sufrió de maltrato infantil, pues siempre se le miraba sucia, golpeada y con ropa de invierno que cubría sus cicatrices.
Cuando murió, se percataron de que Teresita tenía el cuerpo estaba lleno de quemaduras y golpes que su abuela le daba.
“Discúlpame, acabo de matar a tu hija”; decía el mensaje de Elvira a su hija tras el crimen.
Aunque en un principio se estipulaba que la menor había muerto por asfixia, la autopsia reveló que la muerte se derivó a consecuencia de sepsis generalizada secundaria a quemaduras de segundo grado.
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