CADIPSI: otra oportunidad a personas en la indigencia
En 2020, 348 personas han sido reinsertadas en el mundo laboral y 193 retornaro a casa con sus familiares gracias a la labor del Centro de Atención y Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia.
Julio César forma parte de los internos que atienden psico emocionalmente su adicción en el Centro de Atención y Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia (CADIPSI) del Sistema DIF Guadalajara. Su dependencia a las drogas lo alejó de su familia y lo hizo perder su casa. Hace un año que comenzó a formar parte de la comunidad terapéutica gracias a CADIPSI, y desde entonces comenzó a dejar las sustancias.
Aunque existen distintas causas y necesidades para llegar a la institución a solicitar refugio, es por medio de brigadas que se realiza el primer contacto con las personas en la indigencia, explica Omar Chiquete, jefe de brigada. “Con el abordaje ubicamos el perfil de la persona en situación de calle y dependiendo de su perfil hay una intervención”, explica. Esta labor de convencimiento suele requerir un trabajo multidisciplinario, “a veces tenemos que llegar con equipo especializado de psicología o médico para atender situaciones muy particulares que viven estas personas”.
Los sectores de la metrópoli donde se brinda gran parte de la ayuda humanitaria a la población desamparada son las vías del tren de avenida Washington e Inglaterra; la zona conocida como “La Aguacatera” en Enrique Díaz de León e Inglaterra; el Mercado de Abastos; el centro histórico de Guadalajara, muy cerca del Santuario; y a la redonda del Hospital Civil.
Dichos trabajos se ejecutan en coordinación con otras dependencias estatales y municipales como la Comisaría de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos, Responsabilidad Social y Sanidad Animal, éstá última con la intención de amparar a la mascota de la persona vulnerable.
“Uno de los perfiles de las personas en situación de calle son los que están acompañados con mascotas, comúnmente con algún can por protección, nuestro trabajo es meramente humanitario, entonces lo que vamos a verificar es el estado de salud de la mascota y así lo vinculamos”, dijo el jefe de brigada.
Este 2020, la jornada de brigadas en sus tres turnos más la atención de reportes ciudadanos cierra con un total de 803 operativos en el año, de los que resultaron 361 personas derivadas a CADIPSI.
Uno de los servicios que se llevan a cabo en la institución es la recuperación de documentos en caso de que la persona internada no cuente con una identidad registrada ante algún padrón oficial, para lo cual el departamento de trabajo social ayuda a la tramitología con el fin de reinsertarlos en la vida laboral.
Así lo explica su coordinadora, Xóchitl Ambriz: “Es básica la recuperación de documentos de identidad, esto pareciera veces muy sencillo pero hay casos donde incluso ellos no recuerdan su fecha de nacimiento o cómo fueron registrados, incluso no saben si fueron registrados o no, entonces ahí la búsqueda se vuelve más exhaustiva y a veces se puede hacer más complejo el proceso, y eso obstaculiza que vayan a hacer un trámite del INE, que puedan hacer la búsqueda de un empleo”.
Previo a esto, y una vez ingresados por sus propios medios o a través de las brigadas, los internos pasan por un filtro médico protocolario en el área de enfermería para descartar síntomas de covid-19 y detectar otros padecimientos que puedan poner en riesgo a la persona o a los otros internos, explicó el jefe del área médica, David Chávez. Los usuarios que acuden con alguna complicación médica son tratados en la zona de estabilización, donde les proporcionan primeros auxilios.
“Por la población que manejamos es muy común que llegue en un estado inconveniente, con alguna intoxicación por alcohol, por ejemplo, y aquí nos encargamos de tratar de estabilizarlos y tratamos sobre todo de rehidratarlos para que ellos estén en condiciones de dar entrevistas y dar la información que se necesite con las demás áreas”.
Si la enfermedad que presenta es grave, se vincula al paciente hacia alguna clínica del IMSS, en caso de que cuente con seguro, de lo contrario, lo trasladan a los Servicios Médicos Municipales.
Es el departamento de trabajo social el encargado de dar registro y seguimiento al tratamiento y avance que tiene cada uno de los perfiles que llegan al albergue transitorio.
Sin embargo, es sustancial reinsertarlos a la vida laboral en un periodo promedio de tres meses, por lo que esta área también genera enlaces con empresas particulares, ya que aún prevalece el estigma social de contratar a personas provenientes de la calle.
“Se les puede criminalizar, entonces eso también obstaculiza la búsqueda de empleo, cuando van y buscan un empleo y dicen ‘vivo en la calle’, en automático no se los dan, entonces a veces tienen que mentir para acceder al empleo, por esto hacemos la vinculación con algunas empresas para que esta gestión del empleo sea más fácil para ellos”, mencionó Xóchitl Ambriz.
En el caso de adultos mayores con deterioro cognitivo por consumo de estupefacientes o demencia, se recurre a otras instancias como LOCATEL, a fin de constatar que no cuenten con reporte de desaparición.
Óscar Hernández, psicólogo del albergue, señaló que gran parte de los casos tienen su origen en cuestiones emocionales. “La mayoría son personas que vienen de familias que son disfuncionales, de problemas que desde muy pequeñitos han estado sin reglas y sin normas y también muy carentes de afecto, entonces la parte que nosotros trabajamos es eso y dándoles este seguimiento se van adaptando para conseguir empleo”.
Para que el usuario pueda reinsertarse satisfactoriamente en el entorno social, durante su estadía es apoyado en distintos campos de la vida como el nutricional, psico-emocional, escolar e incluso el espiritual, dándoles la libertad de elegir una fe.
“No solo se trata a veces de la búsqueda de empleo, a veces tenemos que trabajar el tema de las adicciones, de la violencia, de la omisión de cuidados en el caso de mamá, entonces sí buscamos que la intervención aquí se pueda consolidar para que puedan mantenerse fuera porque si buscamos [mantenerlos] menos tiempo también corremos el riesgo de qué más pronto pueda retornar a la calle”, precisó Xóchitl Ambriz.
La instancia también acompaña y brinda apoyo en el proceso psicológico, médico y jurídico a mujeres y niños que sufren de violencia intrafamiliar. “Trabajamos en conjunto casos de violencia, apoyamos con la denuncia en el caso de mujeres que llegan aquí por violencia intrafamiliar o violencia de género y las vinculamos con el centro de justicia, trabajamos en conjunto con ellos y con el refugio CASMEC (Casa de Medio Camino), los derivamos según su situación al refugio”.
A lo largo del 2020, 348 personas han sido reinsertadas en el mundo laboral y 193 retornaro a casa con sus familiares gracias a la labor de CADIPSI. Este año suman dos mil 250 personas atendidas, entre albergadas, derivadas a otras dependencias e inscritas a programas sociales. Actualmente, por protocolo covid-19, la sede de Las Palmas únicamente refugia a 150 personas, que significa el 50%; y la sede de Belisario asiste a 50 usuarios.
DATO
Si conoces de alguien que viva en situación de calle o en situación vulnerable, puedes comunicarte al 33 1602 4677 o a través de las redes sociales, en Twitter @DIFGUADALAJARA y Facebook @DIFGuadalajara.
Las sedes de CADIPSI se ubican en Calzada las Palmas #76 y Belisario Domínguez #420.
CGE
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