Se cumple un año de la tragedia que paralizó a Torreón, el tiroteo en el Colegio Cervantes

Torreón, Coah.- Este domingo se cumple un año de la tragedia que paralizó a la ciudad de Torreón. 

El 10 de enero de 2020 se registró un tiroteo dentro del Colegio Cervantes ubicado a la altura del bosque Venustiano Carranza. Aquel día, de acuerdo con los informes oficiales, un menor, de tan solo 11 años disparó un arma de fuego dentro de la institución, quitándole la vida a una maestra y lesionado a varios compañeros y un profesor, posteriormente se disparó a sí mismo para acabar con su vida.

Días posteriores al tiroteo se informó de los antecedentes criminales del padre del menor y diversas acciones tomadas por la autoridad estatal encaminadas a la contención emocional, así como la implementación del operativo Mochila Segura para evitar hechos similares.

Aunque también se planteó la creación de figuras que dieran seguimiento al tema de la salud mental en los estudiantes e instituciones educativas, la pandemia por el covid-19 vino a pausar esas iniciativas.

El estudiante de 11 años portaba dos armas, una de bajo calibre y otra de alto calibre, informó el delegado de la Fiscalía de Justicia, Maurilio Ochoa.

Detalló que previo al tiroteo, el alumno pidió permiso para salir del salón para cambiarse, pero al tardar, su maestra fue a buscarlo. Otras fuentes mencionaron que poco antes de levantarse, el niño dijo a sus compañeros “hoy es el día”.

Cuando lo halló, la profesora le preguntó sobre las armas que tenía y él le disparó.

"Pidió permiso de cambiarse el pantalón y como se tardó, la maestra fue a buscarlo, le pregunta sobre las armas y ahí empieza el problema", dijo Maurilio Ochoa.

Abuelo en libertad condicional

El abuelo del menor fue detenido y acusado por homicidio doloso en calidad de comisión por omisión. Tras esto, se dio a conocer el entorno en el que vivía el menor. En su casa, encontraron por lo menos 20 armas, su madre había fallecido años atrás, su padre fue arrestado por narcotráfico, su abuela materna había sido asesinada y vivía con sus abuelos paternos.

Cuando el abuelo fue detenido, se congelaron sus cuentas y se le encontraron movimientos irregulares, por lo que se le señaló por probable defraudación fiscal o lavado de dinero.

El pasado 2 de octubre se llevó a cabo una audiencia en donde, de acuerdo con lo informado por el fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez, se determinó que no existían elementos de prueba para calificar el delito como homicidio doloso por comisión por omisión, aunque sí de homicidio culposo, por lo que el abuelo del menor fue dejado en libertad condicional.

El fiscal detalló que la libertad condicional se dictó por cuatro años, en los que el abuelo estará obligado a residir en Torreón, no tendrá acceso a armas, ni podrá acercarse a los domicilios de las víctimas. Si cumple con los cuatro años de libertad condicional, ya no había otra sanción.