Empresa de residuos tóxicos opera clandestinamente en Totimehuacan

Aunque posee sellos de clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al menos 10 trabajadores de SPESA, empresa encargada de manejar residuos sólidos urbanos y que ofrece sus servicios para recoger los de COVID-19, sigue operando en Puebla.

El inmueble donde esta empresa guarda los desechos biológico-infecciosos se localiza en la colonia Guadalupe Victoria, de la junta auxiliar San Francisco Totimehuacán en Puebla capital, en los límites territoriales con la comunidad de Torija, en Cuautinchán.

MILENIO Puebla hizo un recorrido por la zona y a las afueras del lugar. En los accesos de éste se leen al menos tres letreros de clausurado, bajo la orden 271/0055/19-04 de la Profepa y la Semarnat.

Pese a ello, al interior de Spesa se encontraban 10 trabajadores, así como varios vehículos particulares y al menos 5 camiones con caja, los cuales tenían la leyenda "manejo de residuos tóxicos".

También se puede observar una bodega con al menos tres cortinas visibles, las cuales están quebradas ante el desbordamiento de los residuos que se asoman tanto en el interior como en el exterior de la misma, todos amontonados en recipientes de distintos tamaños, de color rojo, característico para residuos médicos como bolsas recolectoras de secreciones, cajas Petri con cultivos contaminados, vendas con sangre, entre otros.

A pesar de las irregularidades que presentó, en su sitio web Spesa se presume como una empresa donde "gestionamos el correcto manejo de residuos clasificados como peligrosos" y "contamos con todos los permisos y autorizaciones vigentes".

"Huele muy feo, como a perro muerto y a drenaje".

Pobladores que prefirieron guardar el anonimato por temor a represalías contaron que alrededor "huele muy feo, como a perro muerto y a drenaje", además de que en varias ocasiones del drenaje aledaño han visto salir "un líquido de color rojo que apesta".

Afirmaron que la bodega ha operado desde hace 8 años en la región, pero nunca les preguntaron si estaban de acuerdo con su establecimiento ni les han informado qué tipo de residuos depositan o guardan ahí.

*Con información de Carlos Morales / MILENIO Puebla.