Gracias a Dios

Será el próximo domingo 18 de octubre cuando se desarrolle uno de los procesos electorales más complejos en la historia de este país y no por lo importante de la renovación del Congreso Local, sino porque es el primer ejercicio ciudadano en medio de una pandemia.

Prohibieron los eventos masivos: Conciertos, cines, fiestas, pero con el tema electoral lo más que pudieron hacer fue posponerlas unos meses.

Además de la orfandad, la próxima elección tendrá un altísimo índice de abstencionismo, esta combinación resultará catastrófica, la simple renovación de la legislatura coahuilense y la presencia latente del Covid-19 tendrán como resultado que los cuadros políticos que lleguen a triunfar, lo hagan sin legitimidad, legales todos, pero no aprobados por la mayoría.

Lo interesante de esto es que ya se va a acabar, adiós a los aburridísimos spots, a la descuidada pauta (hay propaganda en La Laguna de candidatos de Saltillo), de las entrevistas inertes con candidatos improvisados, se acaba también el despilfarro de propaganda, de panfletos, trípticos, pulseras y demás chucherías.

Los escenarios son muy claros, se van a medir las estructuras de los partidos, principalmente el PRI, PAN y (escasamente) Morena, los demás, son historia porque resulta delirante que en una misma boleta contiendan 11 instituciones políticas, algunas de ellas sin mayor aspiración que la de mantener el registro ante el Instituto Nacional Electoral para seguir recibiendo recursos y que sus líderes sigan viviendo de las migajas.

Y para muestra, basta un botón: La última elección en la que estuvimos inmersos los laguneros fue el año pasado con las renovaciones de las 39 alcaldías de Durango ¿Sabe qué porcentaje de votación hubo en general? 26 porciento, una de los más tristes capítulos en la historia del Instituto Electoral de Durango, con 26 por ciento ninguno de los 39 alcaldes llegó con probidad al cargo, cómo entonces gobernar con la indiferencia de las mayorías, porque una cosa es llegar a la Presidencia Municipal con una ciudadanía opositora sana y otra muy diferente llegar y que nadie lo haya plasmado en una boleta.

Si le asustó la cifra del 26 por ciento en Durango espérese a lo que van a arrojar los comicios en Coahuila.

angel.carrillo@multimedios.com