Jóvenes premiadas en Guanajuato pasan del ensayo-error al éxito

Dos de los seis galardonados con el Premio Estatal de la Juventud 2019 iniciaron sus proyectos con esfuerzo y apoyo de sus familias. Orgullosos, ofrecieron consejos a sus iguales que aún no encuentran la forma de impulsar proyectos, sueños o situaciones para mejorar su entorno y a los suyos.

El primer caso es el de la ganadora de la categoría Academia y Tecnología, Fernanda Ramírez Ochoa, quien con el desarrollo de una órtesis de rehabilitación física, musical e inteligente, ella y su equipo se hicieron merecedores al primer lugar a nivel nacional contra más de 250 proyectos similares en una competencia que tuvo lugar en Chihuahua.

De ahí tuvo la oportunidad de presentar su órtesis ante Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón, y de quien tuvo un aval inmediato con el fin de apoyar a las y los niños que más lo requieren.

“Lo que se logra con este proyecto es una optimización cuatro veces más a un proceso normal de rehabilitación de discapacidades neuromuscuesqueléticas de extremidades superiores, y necesitábamos la acreditación de alguien, como el Sistema de Rehabilitación más grande a nivel Latinoamérica, y si ellos decían, 'si funciona' entonces teníamos un aval a nivel ¡latinoamérica!”, dijo visiblemente emocionada.

Y es que el proceso no fue fácil: quemaduras en el rostro, partes y muebles de su habitación incendiadas, la sala de su casa llena de cajas de envíos de todo el mundo fueron parte del camino que tuvo que recorrer para que al final le cayera “el veinte” de la magnitud de su invento, cuando recibió la propuesta de una empresa internacional para la compra de patente por varios millones de pesos.

“Muchas veces, todas las personas de la academia y la tecnología no aplicamos a este tipo de eventos porque no se hace con esa finalidad, quiere decir que allá afuera hay muchísima gente que tiene mucho más talento que yo, con muchos más descubrimientos y si en este momento a mi me toca estar en este lugar créanme que al menos conmigo tienen una mano amiga”, dijo con total confianza y alegría en su rostro.

Por su parte, la ganadora de la categoría Innovación y Negocios, Sthepanie Conejo Vieyra, narró cómo desarrolló su proyecto de cría y engorda de pollos con alimentos naturales, en el que incluye el desarrollo personal y laboral de madres de familia, ajustándoles horarios e incluyéndolas como productoras regionales de la industria avicultora.

“Ellas no se preocupan por un vendedor, ese fue realmente el proyecto, la inclusión de la comunidad El Panal que se encuentra en el municipio de San Francisco del Rincón, que se fueron dando cuenta de mi proyecto de las ganas que traía de trabajar y uno de mis objetivos era la avicultura pero por motivos de espacio no fue suficiente y dije, '¿Por qué no integro a las señoras?'”, remembró.

También recomendó a quienes tienen una idea en mente para desarrollar algún negocio, que primero se conozcan, que tengan en claro qué es lo que quieren para que al momento en que se cierren no una, ni dos, sino hasta cien puertas, no se desista en búsqueda de la oportunidad perfecta para hacer estallar su sueño, “porque a todos nos llega nuestro tiempo siempre y cuando creamos en nosotros."