La aventura de ser desarrollador gamer

Durango. Javier Torres desarrolla un demo para un videojuego. Su sueño, colocarlo en los sistemas más importantes como Nintendo, X Box o Play Station. Con disciplina y método avanza con John Doe: Case Madelaine. Por el momento programa solo, hace la música e investiga para reforzar la trama: un detective buscando resolver el caso de una mujer, pero en el camino se encuentra los obstáculos de las fobias humanas.

Recordó que al inicio se contaba con un equipo donde se generaban ideas y proyectos, y John Doe era el que con unanimidad llamaba la atención de los integrantes.  Y en la comunidad donde se va trabajando el juego y se encuentra en los créditos del juego.

“Lo que nos gustaba mucho era la historia, porque es un investigador privado que es contratado para investigar el coma de una muchacha que se llama Madeline. No les puedo platicar más, pero el juego es de exploración lineal, con avance de habilidad. Y se va encontrando con muchas fobias dentro de la mente de la chica”.

Pero no solamente es una historia llamativa, sino que como en todo buen juego, la investigación para nutrir a los personajes se dio de hace varios años y darle consistencia a la experiencia del hasta hoy denominado John Doe.

“Para eso se hizo investigación formal con libros de psicología, se platicó con psicólogos. Con poco habíamos hechos una encuesta de los niños con las fobias más comunes. Y salieron los payasos, el miedo a la oscuridad, y comenzamos a estudiarlas de poco a poco”.

Pero no solamente programa el juego, sino que en estos momentos también se dedica a la composición de la música. Y a pesar que no es un experto, conoce los mecanismos de la melodía lo que se busca expresar.