Murillo Karam, sin temor a ser investigado por caso Ayotzinapa

A casi cinco años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no existe hasta hoy una nueva versión que eche atrás la investigación que realizó la Procuraduría General de la República, afirmó el ex titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.

Dijo que no le preocupa que el nuevo gobierno revise la indagatoria que inició durante su gestión.

En entrevista con Carlos Marín en El Asalto a la Razón que transmitió MILENIO Televisión, el ex procurador cuestionó a los magistrados y jueces federales del estado de Tamaulipas que han liberado a los principales implicados en este caso, además de que mencionó que el peruano José Luis Torero no es un especialista para realizar peritajes en investigaciones penales, mismo que en la administración de la procuradora Arely Gómez, afirmó que los cuerpos de los estudiantes no pudieron ser quemados en el basurero de Cocula.

Sobre los juzgadores, Murillo comentó:

“Yo veo dos problemas: un problema de falta de orden legal y un problema de falta de penetración en el asunto.

Indicó que el análisis de la averiguación que se consignó bajo su gestión es totalmente profundo, porque no son solo 120 pruebas, sino más, las cuales son “verdaderamente contundentes”.

Al preguntarle sobre el peritaje de José Luis Torero, quien fue presentado como un especialista en incendios y contradijo la versión de la PGR en el sentido de que los estudiantes no pudieron ser incinerados en el basurero municipal, el ex funcionario respondió:

“No era especialista, era especialista en incendios forestales, no (era especialista) en una averiguación penal de esta naturaleza… (Torero) dijo que ahí no se podía quemar a nadie”.

Sobre la versión que ha repetido constantemente la representación legal de los padres de los normalistas, en el sentido de que el ex director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, “sembró” pruebas en el Río Cocula, Murillo Karam se preguntó quién tiene la capacidad de “sembrar” más de 60 mil fragmentos de restos óseos humanos, de los cuales, se ha podido identificar a los normalistas Alexander Mora Venancio y a Jhosivani Guerrero de la Cruz.

Abundó que también existen testimonios de presuntos implicados, que reiteran la versión de que secuestraron a los estudiantes, los llevaron al basurero y después arrojaron sus restos al río.