Padres gastan hasta mil pesos en útiles para el regreso a clases  

A pocos días del regreso a clases, padres de familia acuden a varios puntos comerciales de la ciudad de León para surtir la lista de útiles escolares, donde señalan que gastan hasta mil pesos; cuadernos, colores, lápices, cintas y hojas, forman parte de la lista para que estudiantes retomen las clases presenciales este lunes 30 de agosto.

En algunas papelerías de León aseguran que dependiendo del nivel de grado escolar, los gastos llegan a ser de más de mil pesos, particularmente este ciclo en donde varios útiles escolares subieron de precio por la contingencia sanitaria.

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Ahorita las ventas están bajas, no ha habido nada, estamos esperando a ver que entren ahorita y ojalá repunte esto, de lo que gastan pues ya depende del grado que vienen de los niños a la escuela, van desde 300 hasta mil, va dependiendo pero ese es el monto

Pese a este gasto por parte de los padres de familia, las papelerías comentan que no ha sido suficiente como para decir que es un repunte escolar, pues varios padres han tenido que abandonar la idea luego de que en las escuelas de sus hijos les comentaran que por el momento no se regresaría a clases presenciales.

De hecho, los propios padres de familia comentan que en sus escuelas les han dicho que tienen que esperar cierto tiempo hasta que estén completamente equipadas, y en otras, que les darán un plazo más hasta que se mitigue el índice de contagios.

"No ha habido como un repunte tan considerable porque a muchas escuelas les están cancelando los ingresos, los tienen así varios días que no saben qué hacer y a los dos días ya que siempre no", cuenta Fernanda Peña flores desde su papelería.

"En la escuela de mi hijo le dijeron que tenía que esperar un rato más, como una semana o dos, que porque la pandemia se puso fuerte y algunas partes están dañadas, veamos qué pasa", Elena Chávez, madre de dos niños.

Esperan que a partir de este 30 de agosto, el ingreso estimado para el ciclo escolar en la nueva normalidad supere las expectativas, o al menos en mayor medida respecto al 2020, año en el que las papelerías tuvieron que cerrar por la cuarentena y las restricciones.