Una pequeña choza en un terreno baldío es el refugio de un matrimonio y su hijo en Durango

Durango, Dgo. Cerca de la carretera Mezquital en la parte sur del municipio de Durango se ubica el poblado Dolores Hidalgo, y esta comunidad alberga a una familia que es el reflejo del rostro de la pobreza que aqueja a cientos de familias en la entidad.

Visitamos una finca inconclusa ubicada en los predios aledaños de este lugar. Se trata de un lote (de esos, de los que la gente se queja todos los días por ser utilizado como basureros) pero esta vez no fue así, pues se trata de una vivienda, el hogar de Manuela García y Artemio Alvarado, un matrimonio que llevan juntos más de 20 años, ellos tienen un hijo un joven quien según nos cuentan tiene un problema auditivo que le impide llevar una vida normal.

Artemio, explicó que su patrón, les presto el lugar para habitarlo hace dos meses, pero las condiciones de "vida" son precarias. Una choza edificada de hule, lonas, palos y piedras es su refugio; sin embargo, la lluvia, el frio, alacranes y todo tipo de animales peligrosos están a la orden del día que ingresen pues no hay puertas, ventanas, mucho menos techo.

Para cocinar utilizan un anafre, duermen encima de una tarima, no hay baño, se asean (cuando se puede) con ayuda de cubetas y cuando se puede lavan ropa.

Manuela, nos explicó que las moscas no los dejan dormir, dice es triste tener que lidiar con todo esto.

La necesidad es evidente, necesitan ropa, alimentos, una cama, un techo, en resumen, todo.