Proveedores del Pentágono y un bloque de armadoras, reabren en diferentes estados
En Yucatán y BC son empresas que fabrican piezas para la industria aeroespacial de EU; en SLP y Aguascalientes reanudaron firmas que surten a marcas como VW, General Motors y BMW.
MÉXICO.- Este lunes reanudaron labores fábricas en Yucatán y Baja California que proveen a la industria militar estadunidense, así como empresas del sector automotriz en entidades como San Luis Potosí y Aguascalientes.
En Yucatán, la fábrica Precision Castparts Airfoils, ubicada en Mérida, tiene un simbolismo especial pese a que su fachada no es muy diferente a otras estructuras similares del parque industrial en la comunidad de Valladolid.
Esta empresa es un eslabón crítico en una cadena que ha sido catalogada como de seguridad nacional por el gobierno de EU y cuya suspensión de labores por la epidemia de covid-19 se convirtió durante dos meses en una piedra en el zapato del Departamento de Defensa estadunidense. Tras casi dos meses de interrupción, y luego de fuertes presiones por parte del Pentágono, PCC y otras empresas similares que abastecen la industria bélica de Washington tomaron sus primeros pasos para reiniciar labores.
La reapertura en la planta PCC comenzó desde hace un par de días, cuando personal recibió uno a uno la llamada de su jefe directo.
Los poco más de 800 empleados que trabajan ahí recibieron la instrucción de presentarse este lunes, no sin antes recibir en su domicilio cubrebocas y gel. Mariel Aguilar, supervisora desde hace 3 años, llegó ayer a la planta en punto de las 8 horas. Portaba un cubrebocas. Antes de entrar recibió gel antibacterial, se le tomó la temperatura corporal y, además, se le pidió mantener distancia de metro y medio con sus compañeros.
“Ya dentro nos explicaron que debemos utilizar en todo momento los despachadores de desinfectantes... esto no es un regreso improvisado, tenemos varios días preparándonos” , manifestó. Otros obreros, como Miguel Padrón, reconocieron que aun cuando hay incertidumbre, no queda de otra más que volver a las líneas de producción.
“El miedo siempre va a estar, pero hay que cuidarnos y regresar a trabajar, o si no ¿de qué vamos a vivir? Ya descansamos mucho tiempo, disfrutamos a la familia”, señaló.
Lo que Mariel, Miguel y el resto de sus compañeros producen en esta fábrica, que tiene capital de Warren Buffet, juega en el balance global del poder. Aquí se da tratamiento térmico a las aspas de turbinas para aviones civiles y militares.
Entre estos últimos, PCC reporta que en algún punto de su cadena productiva da acabados a piezas de cazas de combate como el F-15, el F-16, el A10 Warthog y el Eurofighter Typhoon. En Yucatán, al menos 36 empresas del sector aeroespacial, aeronáutico y automotriz iniciaron labores ayer, particularmente en los municipios de Mérida, Ticul, Motul, Kanasín, Tizimín, Oxkutzcab, Hunucmá, Tixkokob, Chocholá y Buctzotz.
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MÉXICO.- Este lunes reanudaron labores fábricas en Yucatán y Baja California que proveen a la industria militar estadunidense, así como empresas del sector automotriz en entidades como San Luis Potosí y Aguascalientes.
En Yucatán, la fábrica Precision Castparts Airfoils, ubicada en Mérida, tiene un simbolismo especial pese a que su fachada no es muy diferente a otras estructuras similares del parque industrial en la comunidad de Valladolid.
Esta empresa es un eslabón crítico en una cadena que ha sido catalogada como de seguridad nacional por el gobierno de EU y cuya suspensión de labores por la epidemia de covid-19 se convirtió durante dos meses en una piedra en el zapato del Departamento de Defensa estadunidense. Tras casi dos meses de interrupción, y luego de fuertes presiones por parte del Pentágono, PCC y otras empresas similares que abastecen la industria bélica de Washington tomaron sus primeros pasos para reiniciar labores.
La reapertura en la planta PCC comenzó desde hace un par de días, cuando personal recibió uno a uno la llamada de su jefe directo.
Los poco más de 800 empleados que trabajan ahí recibieron la instrucción de presentarse este lunes, no sin antes recibir en su domicilio cubrebocas y gel. Mariel Aguilar, supervisora desde hace 3 años, llegó ayer a la planta en punto de las 8 horas. Portaba un cubrebocas. Antes de entrar recibió gel antibacterial, se le tomó la temperatura corporal y, además, se le pidió mantener distancia de metro y medio con sus compañeros.
“Ya dentro nos explicaron que debemos utilizar en todo momento los despachadores de desinfectantes... esto no es un regreso improvisado, tenemos varios días preparándonos” , manifestó. Otros obreros, como Miguel Padrón, reconocieron que aun cuando hay incertidumbre, no queda de otra más que volver a las líneas de producción.
“El miedo siempre va a estar, pero hay que cuidarnos y regresar a trabajar, o si no ¿de qué vamos a vivir? Ya descansamos mucho tiempo, disfrutamos a la familia”, señaló.
Lo que Mariel, Miguel y el resto de sus compañeros producen en esta fábrica, que tiene capital de Warren Buffet, juega en el balance global del poder. Aquí se da tratamiento térmico a las aspas de turbinas para aviones civiles y militares.
Entre estos últimos, PCC reporta que en algún punto de su cadena productiva da acabados a piezas de cazas de combate como el F-15, el F-16, el A10 Warthog y el Eurofighter Typhoon. En Yucatán, al menos 36 empresas del sector aeroespacial, aeronáutico y automotriz iniciaron labores ayer, particularmente en los municipios de Mérida, Ticul, Motul, Kanasín, Tizimín, Oxkutzcab, Hunucmá, Tixkokob, Chocholá y Buctzotz.
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