El sonido de la alerta sísmica es para activarnos y responder de manera más rápida: Lisa Warn, psicóloga.

CIUDAD DE MÉXICO.- La psicóloga Lisa Warn, visitó en exclusiva el foro de Telediario, donde respondió las preguntas de nuestro amable auditorio, quien le realizó diversas preguntas con referencia a los sismos del año pasado y las secuelas que estos pudieron perpetrar en muchas personas.

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Algunas de las preguntas que contestó la doctora Warn, fueron las siguientes:

Auditorio de Telediario: ¿En normal que después de un año del sismo me sienta con ganas de llorar, sin ganas de moverme, permanecer cerca de la ventana y temerle a este día?

La doctora Lisa Warn, contestó:

Es perfectamente normal, existe algo llamado el síndrome de aniversario, que consiste en sentirse mal en los días previos o en la fecha de algún evento traumático a meses o años después del acontecimiento traumático.

La recomendación es que quienes padezcan de este síndrome, se acerquen con algún servicio o algunos psicólogos que realizan lo que los psicólogos llaman “reactivaciones”, que consisten en el tratamiento a las respuestas fisiológica, tales como la taquicardia, la falta de oxígeno, las imágenes o pensamientos catastróficos que hacen pensar a quien los padece, que algo malo ocurrirá.

Jaime Nuñez: ¿Qué se debe de hacer en caso de una crisis nerviosa? ¿Cómo podemos controlarnos pero también ayudar a las personas con las que nos encontramos? ¿Cómo podemos transmitirles el sentimiento de seguridad de que no pasará nada?

Doctora Lisa Warn:

“No va a pasar nada” es un pensamiento de incertidumbre y lo que debemos hacer es estar preparados para disminuir en la medida de lo posible la catástrofe. Eso quiere decir. Tenemos que estar bien capacitados. Si suena la alarma sísmica, tenemos que saber por dónde salir, tenemos que seguir las instrucciones de la gente que está a cargo.

En el caso de un adulto, es lo mismo, darle espacio para expresar sus emociones y ayudarlos a llegar a un lugar donde se sientan seguros. Si es un familiar, podemos abrazarlos, aunque hay gente a la que no le sirve que la toquen o la abracen.

IWHL